Una abuela centenaria y peronista: la historia de una vecina platense

El primer día del séptimo mes del año encontró a una abuela de La Plata festejando sus cien años de vida en Barrio Norte. Se trata de Eva Florinda Rosa Machado de Sagarra, quien nació el 1° de julio de 1921 y vivió durante muchos años en la zona del Parque Saavedra, antes de mudarse a su domicilio actual.

Ayer, en lo que significó una emotiva tarde en su casa de avenida 7, y con todos los protocolos necesarios, sus familiares y amigos se acercaron a saludarla y celebrar un acontecimiento que no se da todos los días en la ciudad: 100 años de vida.

Esta abuela platense además tiene una historia de vida muy particular, ya que es hija del vicegobernador de la provincia de Buenos Aires, Juan Bautista Machado, quien secundó la gestión del gobernador Domingo Mercante entre 1946 y 1950 en el esplendor del peronismo. Precisamente ayer, en el día en el que se recordaron los 47 años de la partida del general Juan Domingo Perón, en la casa de Eva festejaron sus cien años.

“Es una felicidad muy grande poder estar con mis seres queridos y haber llegado a los cien años. Me va a venir a ver mi bisnieta de 2 años”, contó emocionada a diario Hoy doña Eva.

Una familia de dirigentes peronistas

En 1945, tanto Mercante como Machado, el padre de doña Eva, fueron bastiones de la primera gestión del gobierno del general Juan Domingo Perón.

Carlos Paziencia, otro reconocido vecino de La Plata y amigo de la familia Machado de Sagarra, también recordó las vivencias junto a doña Eva y sus hijos, con quienes creció en Parque Saavedra.

“Yo perdí a mi papá a los siete años y el esposo de Rosa me hizo entrar como prác - ticamente al Tribunal de Cuentas a los diez años. Me crié toda la vida con los hijos de ella y con ella cuando vivían en la zona de 17 y 68. Estuvimos muchos años juntos y siempre estamos en contacto”, recordó Paziencia.

“Queríamos hacer una cosa muy sencilla, por todo lo que está ocurriendo con la pandemia”, explicó el amigo de la familia Machado de Sagarra, que se acercó a celebrar el cumpleaños de doña Rosa, en el que sus nietos, bisnietos y la joven que la cuida decoraron todo para un encuentro cálido y emotivo, donde no faltó la torta y globos alusivos en una casa llena de cuadros y recuerdos, donde ahora además vive una abuela centenaria de la ciudad de La Plata