Entrevista a Rosa Schönfeld

Caso Bru: la mamá de Miguel afirmó que tiene esperanzas de encontrar el cuerpo

En una entrevista exclusiva con este medio, Rosa Schönfeld se refirió a los últimos avances en la causa que investiga el paradero de los restos de su hijo. “No quiero que sea eternamente un desaparecido”, afirmó

Mientras el barril de 500 litros relleno con concreto encontrado la semana pasada en la playa Bagliardi de Berisso está bajo custodia en una sede de Prefectura Naval Argentina con la firme sospecha de que ahí dentro pueden hallarse los restos del cuerpo de Miguel Bru, Rosa Schönfeld, la madre, habló con diario Hoy y reveló sus sentimientos en estas horas claves. 

Cabe recordar que el estudiante de Periodismo tenía 23 años cuando el 17 de agosto de 1993 fue visto por última vez en La Plata, y por su desa­parición fueron condenados a prisión perpetua dos policías: Justo López, quien está actualmente detenido en la cárcel de Sierra Chica y Walter Abrigo, quien falleció.

—La causa por la búsqueda del cuerpo de su hijo parece haberse reactivado con fuerza, ¿cuál es su parecer?

—Ahora con el fiscal Marcelo Martini tenemos otra expectativa. Veo más seriedad. Él ya solicitó un antropólogo forense para que analice el barril secuestrado. Está muy ocupado con la investigación. Esto era lo que yo pedía. No pido milagros, pero sí por lo menos que tomen en cuenta los testimonios.

—¿Hay más pistas evaluándose en la actualidad?

—Yo he llevado otras denuncias, el fiscal me dice vayamos con calma pero estoy acelerada. Quiero que se avance ya en todas las pistas. No nos tenemos que olvidar que la causa estuvo parada siete años. Hay testimonios que yo puedo volver a encontrar, para que al menos sean escuchados.

—¿Qué provocaría la aparición del cuerpo de Miguel?

—Terminar este dolor. Hace más de 24 años que está la pregunta: ¿dónde está Miguel? Néstor (padre de Miguel) y yo ya estamos grandes. Uno siempre piensa en más adelante, en lo que va a pasar si no estamos nosotros. Yo no quiero que Miguel sea eternamente un desaparecido. Tenemos que darle una sepultura, como tuvo uno de los asesinos de él (Abrigo). Su familia tiene un lugar para ir a verlo. En cambio nosotros vamos a la comisaría Novena los 16 de julio, el día que nació Miguel, y el 17 de agosto, el día que desa­pareció. ¿Porqué tenemos que ir ahí?  Queremos ponerlo en una tumba.

—¿Cómo se vio afectada la familia Bru con la desaparición de Miguel?

—Miguel tiene cuatro hermanos, cinco sobrinos y hasta un sobrino nieto. Todos crecieron con esta búsqueda. Todos saben del tío Miguel. Una de ellas tiene 6 años, pero cuando tenía 5 vio en un homenaje un video y cuando volví­amos a casa en el auto dijo: “Yo quiero que vuelva Miguel. Él no está muerto, está desaparecido. Por ahí vuelve”. No le pudimos decir nada. Esta misma chiquita le tiene terror a la Policía. ¿Porqué tiene que vivir la familia así? 

—¿Te cansás de la lucha?

—No. Pero esta vez tengo esperanzas y si damos con el cuerpo de Miguel, le hago un monumento a Mario Gianotti (testigo que aportó la información). 

Claves que señalan que el hallazgo podría ser el definitivo

La madre de Miguel Bru, Rosa Schönfeld, confía en que esta vez la pista que sigue la investigación es la correcta y que se puede dar con el cuerpo del joven, conclusión a la que habría llegado a partir de las coincidencias entre lo que dijo el informante y lo incautado en la playa Bagliardi. “Cada vez que escuché un testimonio nunca pensé en malas intenciones. Pasaron un montón de años y todavía hay gente que quiere colaborar. Ellos entendieron cuál era la lucha. En este caso, siempre se habló de un tanque”, expresó. 

“Esta vez hay demasiadas coincidencias. (El testigo) sabe que hay tanques ahí (en playa Bagliardi), que hay cuevas, a pesar de que es un lugar de muy difícil acceso. Ese lugar (Las Cuevas), que yo conocí cuando se hizo uno de los rastrillajes, es un predio que fue de la Armada”, relató Schönfeld, y contó que “hay como una base de cemento, parece como que tiempo atrás hubo una construcción”.

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