Tras una semana de aislamiento, un equipo de expertos inicia en las islas Malvinas una nueva etapa en la identificación de restos de excombatientes caídos en la guerra de 1982.
luego de cumplir una semana de aislamiento por la pandemia de Covid-19, ante los protocolos de las islas Malvinas, un equipo internacional compuesto por seis expertos -entre los que se encuentran dos argentinos- y coordinado por el CICR (Comité Internacional de la Cruz Roja) comenzará hoy los trabajos forenses, en el marco de una nueva etapa en la identificación de restos de excombatientes caídos en la guerra de 1982.
El equipo de expertos llegó a suelo malvinense el lunes pasado y, en este marco, cabe destacar que los trabajos de campo que realizará tienen lugar años después del primer Plan Proyecto Humanitario en el cementerio de Darwin, relevamientos que permitieron la identificación de 115 soldados argentinos gracias a las muestras de sangre aportadas por sus familiares.
A diferencia del trabajo llevado adelante durante junio y agosto del año 2017, época en la que fueron exhumados 122 cuerpos de 121 sepulturas con la denominación “Soldado argentino solo conocido por Dios”, en este caso la labor se centrará solo en una tumba colectiva, la denominada C 1 10, situada en Darwin.
Esta tumba múltiple no había sido incorporada en el primer Plan Proyecto Humanitario debido a que no se trataba de una sepultura anónima: una placa colocada en 2004, cuando el cementerio fue remodelado, consignaba que en esa fosa se encontraban los restos del alférez de Gendarmería y de dos soldados de Fuerza Aérea.
No obstante, hace cuatro años se comprobó que los tres soldados se encontraban enterrados en otras sepulturas individuales que habían permanecido anónimas hasta ese momento.
Asimismo, la exhumación en Darwin de la tumba colectiva no será la única tarea que llevará adelante el equipo forense, porque además se explorará la zona llamada Caleta Trullo, donde funcionó un hospital de campaña durante la guerra, a fin de verificar la posible existencia de una tumba y, en caso de encontrarse restos en ese lugar, se avanzará en su identificación.
Mercedes Salado Puerto, del Equipo Argentino de Antropología Forense (EAAF); el forense inglés John Clark; el jefe de la unidad forense del CICR, el argentino Luis Fondebrider; el coordinador de esta fase 2 del plan, Laurent Corbaz; y dos especialistas, uno de Estados Unidos y otro de Australia, son los integrantes del equipo, que se encuentra en las islas desde el lunes pasado.
Luego de la exhumación, las muestras óseas serán enviadas al laboratorio de genética forense que el EAAF tiene en la ciudad de Córdoba, donde se realizarán los procesamientos y cruzamientos de información entre los perfiles genéticos de las muestras y las aportadas por familiares en el proceso de 2017.
El proceso de identificación de los soldados argentinos comenzó en el año 2012, cuando se envió una carta al CICR para solicitar su intervención con el fin de hacer posible la identificación de los restos de los combatientes fallecidos y enterrados en el cementerio de Darwin.
En 2013 se conformó un equipo de trabajo bajo la coordinación del Ministerio de Justicia y Derechos Humanos a fin de elaborar protocolos que permitieran obtener información de cada familia acerca de su ser querido caído en Malvinas.
Desde entonces, un equipo constituido por miembros del EAAF, funcionarios de los ministerios de Justicia y Desarrollo Social más la Escribanía General de Gobierno y el Centro Ulloa de asistencia psicológica realizó entrevistas y tomó muestras en todo el país a los familiares de los combatientes fallecidos, con el objetivo de crear un banco de sangre.
En tanto, en diciembre de 2016, la Argentina y el Reino Unido firmaron el primer acuerdo para empezar las tareas de identificación en junio de 2017.
Cuatro años después, el pasado marzo, ambos países firmaron el segundo acuerdo para posibilitar los actuales trabajos en las islas Malvinas, que comenzarán esta semana.