Comodoro Py, el lugar donde se brinda “una impunidad exprés” a Macri

La letrada que representa a la querella mayoritaria de los familiares de los tripulantes del submarino ARA San Juan consideró ayer “una prueba más de la impunidad exprés” del macrismo el rechazo de la Cámara Federal porteña al pedido de recusación para separar a los tres jueces que tienen que revisar el procesamiento del expresidente Mauricio Macri.

“Veníamos anticipando este resultado cuando trajeron las causas a estos jueces, que se alternaban entre administrar la Justicia, visitar la Casa de Gobierno y jugar al pádel durante el gobierno de Macri, que hasta ahora está procesado por espionaje ilegal a los familiares”, señaló Valeria Carreras.

La Cámara Federal porteña rechazó en apenas dos horas el planteo de la querella en la causa por espionaje ilegal a familiares de las víctimas del hundimiento del submarino ARA San Juan para separar del caso a los tres magistrados que tienen que revisar el procesamiento de Macri.

En su presentación, Carreras recordó los vínculos que Mariano Llorens, Pablo Bertuzzi y Leopoldo Bruglia tuvieron con Macri, “pero la Cámara Federal porteña, en un fallo que lleva la firma del juez Martín Irurzun”, confirmó las competencias de los magistrados para actuar en este expediente.

La abogada querellante confió que no les sorprende el resultado, pero sí “la falta de disimulo” con la cual se emitió la sentencia.

“El fallo lo sacaron en menos de dos horas. Es una decepción para los familiares que son víctimas de un hecho de espionaje ilegal. No nos olvidemos que Bruglia y Bertuzzi fueron jueces puestos por decreto en la presidencia de Mauricio Macri”, subrayó.

La abogada confía en que, si bien el pedido fue rechazado, “la impunidad va a ser una prueba para el futuro”, lo que permitirá que en algún momento se logre avanzar con la investigación.

Sobre el siguiente paso de la querella mayoritaria de los familiares de la tripulación del submarino hundido en noviembre de 2017, Carreras anticipó que harán “una presentación ante el Parlasur”.

“Vamos a agotar las vías que sean necesarias. Llevaremos la causa a los organismos internacionales, a Francia e Italia. Si bien Macri y el resto de los imputados saben que la Justicia no les va a hacer nada, sabemos que les molesta tener que dar explicaciones. Ahora más que nunca, los familiares están decididos a ser escuchados por los tribunales internacionales”, puntualizó.

Irurzun integra la Sala II de la Cámara, y los tres jueces cuestionados la Sala I, que está a cargo de resolver las apelaciones a los procesamientos por espionaje a familiares, entre ellos el de Macri.

Los argumentos del planteo de la querella “no configuran motivos que lleven al apartamiento de los jueces que fueron sorteados para intervenir”, resolvió Irurzun.

La Sala I había suspendido el trámite de la apelación de Macri hasta que se resolviera el pedido de apartamiento de sus tres integrantes.

Carreras pidió apartar a Llorens, Bruglia y Bertuzzi, quienes tienen que revisar el procesamiento dictado a Macri por el juez federal subrogante de Dolores, Martín Bava.

Este magistrado envió el caso a los Tribunales Federales de Retiro y en la actualidad lo tramita el juez federal Julián Ercolini.

Al recusar a los camaristas y reclamar que dejen el caso, la abogada Carreras en representación de la querella argumentó que su intervención generaría un “gravamen irreparable en las familias que solo piden un juicio justo y ser iguales ante la Ley”.

“No puede soslayarse que, sin necesidad de prueba alguna sobre los dichos que sostengo como causales de recusación, ambos magistrados recusados recibieron beneficios (nombramiento por decreto) por parte del hoy procesado apelante e incidentista Mauricio Macri, expresidente de la Nación”, remarcó la letrada en su escrito.

Irurzun resolvió que esta situación “carece de relación directa o indirecta con el ejercicio imparcial de la tarea que les cabe en la presente”.