Condenaron a Cristina Kirchner: ¿justicia o persecución política?
La confirmación de la condena a seis años de prisión y la inhabilitación perpetua para ejercer cargos públicos contra la exmandataria marca un nuevo capítulo en la disputa judicial y política, mientras figuras cercanas denuncian una estrategia de proscripción.
La Cámara Federal de Casación Penal ratificó la condena de seis años de prisión y la inhabilitación para ejercer cargos públicos a Cristina Fernández de Kirchner en la causa Vialidad.
La decisión, dictada por los jueces Mariano Borinsky, Gustavo Hornos y Diego Barroetaveña, acentúa la polarización política en Argentina y genera cuestionamientos hacia el sistema judicial. Cercanos a la exmandataria acusan a la Justicia de responder a intereses políticos con el fin de proscribirla. No obstante, la condena aún no es definitiva, ya que deberá ser revisada por la Corte Suprema ante un recurso de apelación.
La sentencia se emite en un momento clave, justo días antes de que la expresidenta asuma la presidencia del Partido Justicialista (PJ), un cargo partidario no afectado por la inhabilitación. Aunque teóricamente podría postularse a cargos como diputada o presidenta, ya que la condena no está firme, allegados aseguran que no tiene intenciones de participar en las próximas elecciones. Sus defensores consideran la condena un acto de “persecución judicial” destinado a limitar su rol político.
Desde el entorno de Fernández de Kirchner se denuncia que el juicio estuvo marcado por irregularidades. De las 81 obras investigadas en la causa, solo se auditaron cinco, y no se detectaron sobreprecios. Además, otros exfuncionarios, como el exministro Julio De Vido, resultaron absueltos. En este contexto, su equipo señala que la cronología de la sentencia no es casual y obedece a una planificación destinada a dañar su imagen pública.