Crece el caos por los despidos y las suspensiones

Un paro de petroleros despedidos pone en peligro el abastecimiento de gas y petróleo en todo el país, al tiempo que una huelga de empleados de la Aduana provocó demoras en aeropuertos, puertos y pasos fronterizos. Además, empleados de autopartistas advierten por más cortes

La economía se mete cada vez más en un agujero negro, y el caos se empieza a adueñar de la vida cotidiana de los argentinos. Un paro de petroleros despedidos por el cierre de la refinería neuquina Renesa amenaza con desabastecer de gas y petróleo a todo el país, mientras que una huelga de empleados de Aduana provocó ayer demoras en aeropuertos, puertos y pasos fronterizos. A esto se le suma que trabajadores de la autopartista Lear advirtieron que realizarán nuevos cortes en accesos estratégicos a la Capital Federal.

Las escasas respuestas del Gobierno para establecer medidas que frenen la andanada de suspensiones, despidos y que atemperen la inflación para no licuar los salarios, genera que los trabajadores tengan que tomar medidas drásticas en busca de conservar sus empleos o su poder adquisitivo.

En ese sentido el diputado nacional Facundo Moyano remarcó ayer "hay actividades y sectores que están transitando una crisis", y aseguró que "esta es una situación que tiene que tener una contemplación por parte del sindicalismo a la hora de plantear cuál es la agenda de reclamos".

El hijo del líder de la CGT, Hugo Moyano, criticó de esta forma a la tibia postura que toma el titular de la CGT oficialista, el metalúrgico Antonio Caló, ante la difícil situación que atraviesa el sector que dirige. "Donde sí hay contradicción, es donde yo tengo el cinco por ciento de la actividad que represento suspendida, despedida. No puedo seguir teniendo actitudes de obsecuencia y de disciplinamiento absoluto con un gobierno nacional, que claramente y objetivamente ha dejado de dar respuesta", fustigó.

Sin luz al final del túnel

El economista y exdirector de la DGI, Raúl Cuello, dialogó con Hoy sobre la situación del empleo y fue concreto a la hora de describir las razones de la crisis: “Esto forma parte de una situación cíclica, y estamos en el momento descendente del ciclo. No hay impulso por el lado del consumo, se agotó. Además el Gobierno en su intento por racionalizar las divisas ha restringido y controlado más las importaciones. Brasil tampoco ayuda porque su situación es bastante comprometida en materia económica”.

En ese marco, advirtió sobre la difícil situación de cara al final del 2014. “El panorama de acá a lo que resta de fin de año es comprometido. Tal vez hasta entrado el 2015 no cambie demasiado, con las expectativas en los cambios políticos que puedan producirse”, aseguró.

Cuello: “Estamos técnicamente en estanflación”

El economista Raúl Cuello remarcó a nuestro diario que la caída del consumo, las restricciones a las importaciones y la difícil situación del comercio con Brasil no pueden arrojar otro resultado que “la caída de la actividad económica acá en el país, impulsada por la caída del salario real, como elemento integrante un proceso inflacionario que se va agudizando y que no es acompañado por ajustes salariales acordes y los que se dan están fuertemente afectados por las retenciones del Impuesto a las Ganancias”.

“Se arregle o no con los holdouts, no nos cambia demasiado el panorama, porque el problema es un problema cíclico y no hay elementos en el Gobierno para luchar contra esta faz descendente del ciclo”, aseguró el especialista. 

En ese sentido, señaló: “No se puede aumentar el gasto público porque el gasto público ha crecido demasiado, a una tasa del 44% anual, y cualquier cosa que se haga al respecto lo único que va a afectar es la falta de financiamiento y lo único que puede hacer el Gobierno es con la emisión del Banco Central ayudar al tesoro. Así que la falta de empleo es un poco la contrapartida de una economía que no sólo se ha estancado, si no que está retrocediendo entre 1,5% y 2%. Estamos técnicamente en estanflación”.

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