Crisis en el Garrahan: continúan las medidas de fuerza
Sin ofrecimiento de mejora salarial, los residentes del hospital exigen al Gobierno una nueva reunión con propuestas concretas y urgentes.
Como bien informó diario Hoy en ediciones anteriores, los médicos residentes del Hospital Garrahan atraviesan una crisis profunda mientras el Ministerio de Salud de la Nación permanece indiferente ante la misma. En una nueva asamblea, realizada el día de ayer, el colectivo de residentes decidió sostener el paro de actividades ante la nula respuesta del Gobierno a sus reclamos salariales.
El comunicado
"Fuimos recibidos por representantes del Ministerio, pero una vez más no nos ofrecieron ninguna propuesta concreta", expresaron en un comunicado los residentes, quienes hace más de un año denuncian salarios congelados, condiciones laborales extremas y promesas vacías.
Desde el sector afirman que la situación es alarmante. Profesionales que trabajan en promedio 70 horas semanales, con guardias de hasta 24 horas seguidas, perciben sueldos por debajo de los 800.000 pesos. Ante este reclamo, el Estado no sólo no ofrece aumentos, sino que dilata negociaciones, niega su responsabilidad y desinforma a la opinión pública.
“La decisión de continuar con las medidas se basa en la falta de respuestas y en la experiencia de acuerdos incumplidos”, señalaron los residentes en su comunicado.
El documento también cuestionó las recientes declaraciones de la viceministra de Salud, Cecilia Loccisano, quien aseguró que "los fondos del hospital no se disminuyeron". Para los residentes, esa afirmación no sólo es falsa, sino que demuestra un desconocimiento preocupante. “Nuestros salarios no dependen del hospital, sino de transferencias directas del Ministerio. Responsabilizar al Garrahan es desviar la mirada del verdadero responsable: el Estado nacional”, afirmaron.
La situación que vive el sector no es nueva. Cabe recordar que, en septiembre de 2024, el entonces ministro Mario Russo firmó un aumento del 28% que fue anulado a las pocas horas. En julio, prometió otro del 35%, que también fue dado de baja al día siguiente.
El paro continuará, al menos, hasta el 3 de junio, fecha de la próxima asamblea. La condición para levantar la medida de fuerza es clara: una propuesta seria y concreta del Gobierno nacional.
Es preciso mencionar que la reunión que tuvo lugar ayer viernes, se concedió tras un año de pedidos, y se saldó sin ningún ofrecimiento de parte del Ejecutivo. “No gestionar también es una decisión política”, sentenciaron los profesionales de la salud.
Mientras tanto, el Garrahan se vacía. La sangría de profesionales es creciente, y el futuro del hospital, y del sistema de salud pública, está en riesgo. “Esta crisis no solo afecta a quienes hoy sostenemos la atención. Compromete el ingreso y permanencia de nuevas generaciones de profesionales”, advirtieron.
La demanda de los residentes es simple: un salario justo y condiciones dignas para cuidar sin descuidarse. Pero del otro lado, sólo hay silencio, evasivas y cinismo. “El Ministerio sigue mirando para otro lado, y ese futuro se desangra”, concluye el comunicado de los profesionales.
Así, mientras la salud pública colapsa, el Estado persiste en mirando paro otro lado.
