El Papa Francisco dijo que sigue “con dolor” la muerte del cura Juan Viroche

Cuatro días después de la aparición sin vida del Sacerdote Juan Viroche, conocido por sus denuncias públicas de penetración del narcotráfico en la zona de la localidad de La Florida, en Tucumán, el Obispo de la ciudad santiagueña de Añatuya, José Melitón Chávez, contó ayer que el Papa Francisco le expresó que “sigue con dolor” la muerte del cura y que le aseguró que “reza por él y por todo el pueblo tucumano”.

Melitón Chávez, también oriundo de esa provincia, vio personalmente al Sumo Pontífice en el Vaticano durante un viaje de formación que realizó la última semana.

Anteriormente, el legislador Gustavo Vera, perteneciente al círculo íntimo de Bergoglio, había anunciado que Francisco estaba enterado de la muerte del padre Juan y que lo estaba siguiendo de cerca.

La familia no cree en el suicidio 

Por otro lado, ayer familiares del sacerdote muerto aseguraron que “no comparten la hipótesis del suicidio” planteada por el fiscal que lleva adelante la investigación, Diego López Avila, porque si bien “estaba preocupado por las amenazas que recibía, tenía proyectos, amaba la vida y amaba a Dios”.

“El no se mató”, afirmó una sobrina de Viroche, quien pidió que se reserve su nombre y ofició de vocera de la familia del sacerdote que fue encontrado ahorcado el miércoles pasado en la Iglesia de La Florida y cuyo caso movilizó a los vecinos de la zona este de la provincia.

Los investigadores llegaron a la conclusión de que Viroche estaba solo cuando murió, aunque no descartan que alguien lo podría haber inducido a tomar esa decisión. El abogado de la familia, José del Río, se inclinó por la posibilidad del suicidio, pero eso no fue avalado por los allegados del sacerdote, quienes sostienen que “es imposible que él haya hecho eso”. “Estamos con muchísimo miedo. Ya no sabemos en quién confiar”, declaró la sobrina del cura, quien, no obstante, adelantó que va a demostrar que su tío había hecho las denuncias de las amenazas que recibió.