Formosa: crónica de un final anunciado
Los ciudadanos de Formosa capital salieron a manifestarse en contra de la decisión del gobierno de Insfrán de regresar a la fase 1 en la ciudad. Cientos de personas, incluida una gran cantidad de comerciantes, se acercaron a la Casa de Gobierno, donde terminaron siendo reprimidos por la Policía.
Mientras el gobernador Gildo Insfrán inauguraba edificios para dependencias judiciales y para una escuela en Las Lomitas, en el centro de Formosa, y decía que a él no le interesan los votos sino la salud de los formoseños, en la capital de la provincia, donde desde el viernes a las 00 el gobierno decidió volver a la fase 1 por solo 17 nuevos casos, los formoseños (comerciantes y estudiantes en su mayoría) volvieron a marchar y fueron reprimidos.
La marcha comenzó a las 11.30 de la mañana, cuando los ciudadanos se acercaron a las inmediaciones de la Casa de Gobierno de Formosa para pedir que cese la fase 1. Minutos después la Policía comenzó a reprimirlos en la esquina de la intersección de las calles 25 de mayo y Belgrano. El operativo estuvo compuesto por alrededor de unos 200 efectivos que, pese a que los manifestantes pedían que paren los disparos de balas de goma y gases lacrimógenos (con fecha de vencimiento en el año 1995), ellos continuaron disparando y reprimiendo.
Entre quienes se acercaron a la marcha se encontraba la concejala peronista Gabriela Neme, quien fue agredida junto a su hijo. Neme fue golpeada a palazos porque quería ser la defensora (ya que es abogada) de una periodista detenida. Su insistencia por ir a ayudarle, por pasar e ir a defenderla provocó que la Policía la golpee y le quiebre un brazo, que finalmente le enyesaron en un hospital de la zona. El hijo de Neme, Mattia, fue baleado con las balas de goma. Una bala fue a su cuello, a la cicatriz de su operación de la carótida, y otra a su espalda, luego de pedir que pararan.
“Les dije que estaba trabajando y quería mostrar la realidad. Que no me disparen por favor, porque lo único que tenía en la mano era mi celular. Me hicieron la seña de que me vaya y luego me dispararon en el cuello. Ahí me di cuenta de que no iban a cambiar y me di vuelta. Cuando me di vuelta, me disparan por la espalda, como si fuera un fusi
lamiento”, le contó a diario Hoy Mattia, el hijo de Neme.
La Policía se llevó detenidas a cientos de personas en sus camiones, todas amontonadas y sin respetar ningún protocolo. Al cierre de esta edición, padres y madres buscaban a sus hijos menores de edad, que fueron llevados por la Policía durante la manifestación. En medio de los incidentes, el gobierno formoseño anunció 22 nuevos casos de coronavirus en la provincia y el ministro González acusó a los ciudadanos de violentos.
A las 19.30 los comerciantes se manifestaron junto a sus familias en la puerta de sus locales y también hubo un reclamo en la Casa de Formosa a las 19.
“Las personas tienen derecho a la protesta social. El Estado debe garantizar el derecho a manifestarse y tomar los recaudos necesarios para asegurar que las fuerzas de seguridad se conducirán de acuerdo a los estándares internacionales”, escribió Amnistía Internacional en sus redes sociales.