La Iglesia instó al Gobierno a un diálogo social

La publicación de los números de la pobreza que indican que cuatro de cada diez argentinos son pobres o indigentes puso en alerta a la Iglesia Católica, que ha iniciado una serie de reuniones con dirigentes políticos para expresar su “preocupación” por la falta de políticas de Estado que tiendan a acabar con esta problemática.

Ayer, el Obispo emérito de San Isidro e integrante de la Comisión de la Pastoral Social del Episcopado, Jorge Casaretto, instó al Gobierno de Mauricio Macri a llamar “al diálogo social” y planteó que en el Gobierno de Cambiemos hay “algunos que piensan que sería una debilidad; internamente lo discuten. Nosotros somos partícipes de que se convoque a un diálogo integrador”.

Para uno de los miembros más importantes de la Iglesia en nuestro país, es “fundamental que se llame a un diálogo que incluya a todos los sectores sociales y que se ponga en práctica una red de consulta y de proyectos que puedan llevar a solucionar uno de los principales dramas que azotan hoy a la Argentina”.

Sobre la necesidad de este llamado y la chance de que el Gobierno se abra al reclamo, Casaretto dijo “desconocer si el Gobierno instará a este diálogo que pedimos”, pero a su vez, señaló que “en el tema del narcotráfico convocó. Hace llamados a diálogos sectoriales; ese también puede ser un camino”.

En ese sentido, el prelado destacó que es “urgente” que se avance en políticas integradoras que vayan “en consonancia con los pedidos de la sociedad de una mayor igualdad de oportunidades”, y resaltó que “la lucha contra la pobreza debe ser un compromiso de todos los argentinos; la cifra de pobres es desafiante y el principal aporte de la Iglesia es colaborar con la concientización”.

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