Colapso sanitario

La Provincia está sofocada por la falta de oxígeno

El sistema de salud bonaerense no tiene respiro y advierte sobre la falta de este producto vital para la atención de los pacientes graves con Covid-19 que llegan a Terapia Intensiva.

La segunda ola de contagios de coronavirus golpea cada vez más fuerte al saturado sistema sanitario provincial y ataca desde todos los frentes. Mientras tanto, el gobierno de la provincia de Buenos Aires continúa realizando estoicos esfuerzos para aguantar los embates, que al principio se concentraban en las camas de Terapia Intensiva, luego en el personal para la atención de las mismas y ahora se enfoca en el oxígeno que necesitan los pacientes que las ocupen.

En ese marco, día a día pueden escucharse diferentes voces del área sanitaria bonaerense que, tras la última conferencia de actualización epidemiológica, recalcan la falta de oxígeno en clínicas, sanatorios y hospitales, con las obvias consecuencias que esto provoca en la atención de quienes llegan a los centros de salud afectados por el virus que provoca la pandemia.

Fue el mismo ministro de Salud bonaerense, Daniel Gollan, quien admitió la escasez de este elemento, al tiempo que aclaró que se había puesto en funcionamiento nuevamente la planta productora de oxígeno en el hospital San Roque de Gonnet y se había instalado otra en la localidad de Ensenada.

Luego, la subsecretaria de Gestión de la Información del Ministerio de Salud bonaerense, Leticia Ceriani, advirtió en televisión su preocupación ante el incremento en la demanda de oxígeno por parte de los centros de salud de la Provincia.
Ayer otra alta autoridad del Ministerio de Salud señaló que “puede haber problemas en cualquier lugar, como la provisión de oxígeno; muchos tuvieron dificultades con las ambulancias, la capacidad de atención en las guardias, el sistema de salud está en un nivel de estrés muy grande”.

Todo esto sucede en medio de un escándalo en la región en el que parientes de personas afectadas por la Covid-19, que fallecieron en los últimos días en una clínica de Ensenada, realizaron una denuncia para que se determine si los decesos de sus deudos se dieron por causa del coronavirus o por la falta de oxígeno en ese centro de salud.

Todo esto lleva a una situación en la que aun si hubiera camas disponibles, con las drogas y antibióticos fundamentales para los tratamientos y el recurso profesional necesario, no se pueden ingresar nuevos pacientes porque no es posible garantizarles el suministro de oxígeno.

Según fuentes del gobierno, el consumo de oxígeno por parte de las instituciones médicas se incrementó un 330% en marzo y abril de 2021, en comparación con enero y febrero del mismo año. En Buenos Aires el abastecimiento depende en un 95% de proveedores privados.

Las cifras demuestran que antes de marzo de 2020 el consumo de oxígeno en los hospitales y clínicas era de 125 toneladas diarias, y hoy, en pleno pico de la pandemia, esa cifra creció hasta las 330 toneladas por día. Para satisfacer esta demanda, las empresas deben duplicar su producción, y no todas tienen la capacidad para hacerlo.

Alejandro Bucich, presidente de Argentina de Gases S.A. informó: “Cuadruplicamos el consumo de oxígeno. La producción no da abasto para una demanda tan grande como la de los últimos días”.

Cabe destacar que un tubo de oxígeno puede llegar a durar hasta cuatro días para pacientes con cuadros moderados de Covid, pero “cuadriplicar la producción implica una inversión de millones de dólares que no puede afrontarse en pocos días”, indicó el titular de Argas.

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