EN OFF

¿Marcos Peña será Harry Potter?

Discursos de un país de las maravillas alejado de la realidad. Expresiones de deseos propias de la fantasía y la ficción. Un jefe de Gabinete que parece creerse Harry Potter, capaz de agitar su varita y aplicar soluciones mágicas al flagelo de la inflación, que empobrece y excluye a los millones que deben ingeniárselas para ganar el pan de cada día.

Discursos de un país de las maravillas alejado de la realidad. Expresiones de deseos propias de la fantasía y la ficción. Un jefe de Gabinete que parece creerse Harry Potter, capaz de agitar su varita y aplicar soluciones mágicas al flagelo de la inflación, que empobrece y excluye a los millones que deben ingeniárselas para ganar el pan de cada día.

En la Argentina, los relatos y los hechos difícilmente coinciden. Ayer, el ejemplo más cabal de esto lo dio la confusa definición de Marcos Peña sobre la pauta oficial de inflación: “La meta no es un pronóstico, tiene que ver con una orientación de la velocidad de la baja. La inflación viene bajando, va a seguir bajando este año y el que viene”, aseguró el jefe de Gabinete.

Pese a la inseguridad de la afirmación y a que la mayoría de los consultores económicos sostienen que será casi imposible que la inflación del año baje del 20%, el Gobierno insiste en su meta del 15% de inflación anual, poniendo ese techo a las negociaciones salariales.

En enero, el Indec midió un 1,8% de inflación, mientras que para febrero se espera una cifra mayor, producto de los tarifazos en transporte, luz, naftas y prepagas. Ese número, que se conocerá la semana que viene, rondaría el 2,5%. 

Todavía más polémico, el ministro defendió a funcionarios envueltos en casos de corrupción como el jefe de la Agencia Federal de Inteligencia, Gustavo Arribas; el ministro de Finanzas, Luis Caputo; el nuevo titular de la AFIP, Leandro Cuccioli, y el ministro de Trabajo, Jorge Triaca. Sobre ellos, minimizó: “Rápidamente se demuestra que en el caso Caputo no hay nada raro, que en el caso Arribas no hay nada raro, que en el caso de Cuccioli no hay nada raro, el caso de Triaca se aclaró rápidamente y pidió disculpas”

El “mago” Peña también entró en una contradicción al defender la flotación cambiaria como “uno de los pilares de este proyecto de estabilización” que busca una “reconversión de una economía que permita crecer 20 años”. 

Sin un plan estratégico a mano, el lunes el Banco Central debió intervenir vendiendo unos u$s 80 millones para frenar la suba de la divisa estadounidense que igualmente cerró por encima de los $20,52. Sin decirlo, admitieron que el tipo de cambio impacta en los precios del mercado interno y contribuye a los desequilibrios económicos.  

En otro orden, reconocieron que los problemas de la política y la economía requieren soluciones reales. Porque la magia sigue siendo un artilugio de historias para adolescentes.