Toma de terrenos

Merlo: emergencia social que explota

La toma de 60 hectáreas por más de 6.000 familias en la localidad del conurbano, deja en evidencia el desastre habitacional de la mal llamada década ganada. La realidad que rompe con un relato oficial que se descascara

Las diferencias sociales cada día son más marcadas en la Argentina, con la escalofriante cifra de 12 millones de pobres que dejará el kirchnerismo. El siglo XXI ha transformado al país en un territorio donde la educación y la salud están cerradas a una parte de la población, donde la vivienda propia sólo es accesible para unos pocos y el propio gobierno ha dinamitado la cultura del trabajo.

Hoy, nuestro país tiene un déficit que trepa a más de 3 millones  de viviendas, que deja la escalofriante cifra de casi 15 millones de personas con problemas habitacionales. Y no existe una política de vivienda para garantizar el hábitat de todos los argentinos.

Esta situación puede verse por estas horas en la localidad de Merlo, donde alrededor de 6.000 familias tomaron un predio de 60 hectáreas en la ruta 1003 y mantienen un alto grado de tensión con la Infantería que rodea el lugar y espera una orden judicial para saber si deben o no desalojar el predio.

Casas hechas con cartones, chapas rotas, vidrios, maderas, entre otros materiales, es el panorama que reina en las tierras de Raúl “Vasco” Othacehé, y donde lo peor de la política kirchnerista sale a la luz, con sus miserias y penurias, castigando a los que menos tienen.

Como nunca antes en nuestro país, la emergencia social trae aparejado un sinfín de problemas que dejan en evidencia una realidad que se busca tapar a través del relato K. La mal llamada década ganada, ha profundizado la ausencia del Estado a niveles insostenibles, acrecentando los problemas de la inmensa mayoría de la sociedad.

En caída libre

Durante la larga década kirchnerista, en donde hubo una explosión inmobiliaria como nunca antes vista desde el regreso de la democracia en 1983, crecieron sin límite las villas y los asentamientos ilegales, y las viviendas quedaron acotadas a un pequeño sector pudiente de la sociedad 

Planes como el Procrear o los créditos lanzados por la banca estatal, no son más que una gota en el océano y poco sirven para solucionar esta situación. Basta con mencionar que lo que sucede en Merlo se repite a lo largo y ancho de toda la Argentina, y sólo en el área metropolitana de Buenos Aires (AMBA), existen más de 1.500 de estos asentamientos en donde viven más de 3 millones de personas.

El hacinamiento en el que vive casi el 50 por ciento de la sociedad argentina es una de las herencias que dejará el gobierno kirchnerista a quien lo suceda, no habiendo sabido aprovechar los años de bonanza económica para implementar un régimen de viviendas populares que alcanzara a los sectores marginados de la sociedad.

Del 2003 a la fecha, las villas y asentamientos se multiplicaron en un 60%, mostrando que a las palabras se las lleva el viento y que los datos ficticios que se muestran a través del Indec, sólo sirven para uniformar un relato que no convence a nadie, y que se usa simplemente para disciplinar a la tropa propia.

Un Estado ausente, que sumerge en la pobreza estructural a millones de argentinos, lleva a que las imágenes de Merlo se vivan en forma sistemática en todo el país, de las cuales llevará lustros salir adelante y retomar la senda de la prosperidad que alguna vez la Argentina supo tener y cosechar.

“Síntoma de fin de ciclo”

La gobernadora electa de la provincia de Buenos Aires por el frente opositor Cambiemos, María Eugenia Vidal, afirmó ayer que la toma en la ciudad de Merlo "es el síntoma de un final de ciclo del kirchnerismo".

La referente del PRO advirtió que "algunos creen que de esta manera pueden obstaculizar lo que se viene", tras lo cual apuntó que el conflicto "es responsabilidad del gobierno de la provincia" y de Othacehé.

Para la mandataria provincial electa, la toma de viviendas "es una combinación de mala política con crecimiento de la necesidad de la gente".

Interna caliente

La interna política local juega un papel central en la toma de predios en la localidad de Merlo. Tras 24 años en el poder, Raúl “Vasco” Othacehé dejará la intendencia y aparece en escena el sciolista Gustavo Menéndez.

Desde el sector de Menéndez acusan que punteros y dirigentes políticos cercanos al “Vasco” son quienes vienen llevando adelante esta toma de predios para perjudicar de esta manera a la próxima administración.

Incluso desde el propio gobierno provincial manejan la hipótesis que estas usurpaciones contarían con el visto bueno de Othacehé, intentando así minar de entrada la labor de Menéndez al frente del Ejecutivo local.

Censo y diálogo abierto

Luego de muchas horas de tensión y con la Infantería acordonando los terrenos del predio del Barrio Nuevo que tomaron más de 6.000 familias en la localidad de Merlo, el gobierno bonaerense y la municipalidad acordaron que realizarán en el día de hoy un censo para intentar resolver la situación de las familias que habitan el lugar.

La resolución fue tomada tras la reunión que mantuvieron el ministro de Desarrollo Social de la provincia de Buenos Aires, Eduardo Aparicio, el subsecretario de Urbanismo Social, Ricardo Spalletti, y el equipo del intendente Raúl Othacehé, con referentes de las familias que ocuparon el lugar.

Aparicio afirmó que “la Provincia y el municipio analizamos con mucha responsabilidad la situación, con el diálogo que nos caracteriza para encontrar soluciones y resguardar la paz social para llevar adelante un accionar pacífico".