“Operativo Frío” en Almirante Brown, ahora con lavandina y barbijos
En pandemia, al abrigo y las mantas se suman la lavandina y el barbijo.
El invierno se vino con todo, pero además, este año, en medio de la segunda ola de la pandemia de Covid-19, que lo complica todo. Por eso, la municipalidad de Almirante Brown encaró el “Operativo Frío”, mediante el cual asiste a quienes viven en la calle distribuyendo barbijos, alcohol en gel y lavandina, además de camperas y mantas para que la gente sin hogar pueda mantenerse abrigada.
El operativo de asistencia se pone en marcha todos los años cuando arranca la época invernal, pero en el contexto de pandemia, “además de abrigo, les llevamos barbijos, alcohol, lavandina, todos los cuidados necesarios para que no se enfermen”, explicó Bárbara Miñán, titular del área de Desarrollo y Seguridad Social del municipio.
El “Operativo Frío” se lanza mediante el programa Cimientos, que consiste en el acompañamiento de las personas en situación de calle que viven en el distrito, a través de visitas asiduas en las que se procura entablar un vínculo y vencer la resistencia que presentan, entre otras cosas, a ir a un parador o refugio para resguardarse.
“Son gente que ha atravesado múltiples situaciones a lo largo de su vida. El acceso a la vivienda no es el único derecho vulnerado que tienen. Hay otros derechos que se vulneraron antes”, dijo la funcionaria.
Para más inri, no solo se encuentran en la calle, sino que también hay “una cuestión de la vinculación y de la (falta de) confianza, con respecto a las otras personas y también con el Estado, que resulta muy difícil sobrellevar”, dijo Miñán.
Además, en los últimos años ha cambiado el perfil de quienes viven en la calle, abundó la titular de Desarrollo y Seguridad Social: si hace 30 años se trataba de personas acostumbradas a vivir y “defenderse” de alguna manera en esa situación, ahora aparecieron las que la atraviesan transitoriamente y sin las herramientas necesarias para enfrentarla.
“En los últimos años vemos más a gente que perdió su changuita, tuvo que dejar de pagar el alquiler y quedó transitoriamente en la calle. Le pasa esto y no tiene herramientas”, explicó Miñán. Por eso se intenta que el contacto sea asiduo, para que a través del vínculo puedan analizar “las opciones de vida que tienen”.