Pastillas asesinas: la corrupción mata

El predio de Costa Salguero donde se hizo la fiesta electrónica, que le costó la vida a cinco chicos en Capital Federal, es manejado por la familia de una importante dirigente del PRO. Connivencia con el narcotráfico. Los negociados del poder que exterminan a la juventud

El aumento que ha sufrido el narcotráfico en los últimos años, es una de las problemáticas que más preocupa a la sociedad, debido sobre todo a la incapacidad mostrada desde las autoridades para acabar con uno de los karmas que viene destrozando al país desde sus propias entrañas.

El fin de semana, lo que se suponía debía ser una fiesta tuvo un desenlace dramático. Un espectáculo de música electrónica que se desarrollaba en Costa Salguero concluyó con la muerte de cinco jóvenes y la intoxicación de al menos otros cinco personas que se encuentran internadas en estado reservado, por el consumo de drogas de diseño similares al éxtasis, denominada “Superman” (ver página 7). La trágica muerte de esos jóvenes dejó al descubierto todo un entramado de negocios  oscursos orquestado desde lo más alto del gobierno porteño.

Empresa ligada al poder

El complejo Costa Salguero S.A., donde se llevó adelante la fiesta mortal, pertenece a Fernando Polledo, esposo de Carmen Amorin Urribelarrea de Polledo, vicepresidenta primera de la Legislatura porteña y una de las personas de mayor confianza del jefe de gobierno de la ciudad, Horacio Rodríguez Larreta.

El predio, que abarca unas 17 hectáreas y paga un canon irrisorio de menos de 200.000 pesos mensuales para ocupar tan estratégico espacio urbano, es el lugar usado por el PRO para esperar los resultados de los actos electorales, y fue el escenario elegido por el presidente Mauricio Macri y su mujer Juliana Awada para realizar su casamiento. 

Fernando Polledo cuenta con un pasado no muy auspicioso en su carrera empresarial, ya que fue condenado por la compra irregular de autos diplomáticos, y es mencionado en los juicios que se derivaron del informe de lavado de dinero, presentados por varios diputados nacionales en 2001, entre ellos Elisa Carrió, Cristina Kirchner y Graciela Ocaña.

Su cercanía con el poder macrista que le dio el ascenso de su mujer Carmen a las primeras planas del PRO, hizo que Costa Salguero siguiera funcionando, a pesar de las denuncias de la oposición que hablan de que el predio ocupa un terreno de “libre acceso y circulación” tal como está planteado en el Código Civil, invadiendo de manera ilegal un camino publico de 35 metros hasta la orilla del río, que debería ser terreno público.

Incremento sin control

Lo ocurrido en el local de la costanera porteña, muestra la complicidad de una parte del poder político con el desarrollo de la droga y el narcotráfico en el país, donde los funcionarios y organismos públicos encargados de proteger y vigilar que estos hechos no sucedan, terminan colaborando con el delito y la destrucción de las mentes de las próximas generaciones.

La ineptitud mostrada por las autoridades en la lucha contra el flagelo de la droga, se ha visto en la ramificación de negocios provenientes del narcotráfico, como el de la venta de pastillas de diseño en las fiestas de música electrónica a la que acuden miembros de las familias más adineradas y con mayor poder adquisitivo de la sociedad.

El incremento en el tráfico y consumo de drogas, es alarmante, y que con el paso del tiempo y políticas que van a contramano de lo que sucede en los países más civilizados, lo que se ha hecho es aumentar una problemática que causa estragos al interior de la sociedad, principalmente en uno de los sectores más débiles del eslabón social, como lo es la juventud.

“Se profundiza una política que ha fracasado”

Por Gustavo Vera (Legislador porteño. Titular de la Fundación La Alameda y hombre de confianza del Papa Francisco)
Especial para Hoy

 Cuando nosotros hicimos la denuncia de los 100 puntos narcos que cayó en la fiscalía federal de Federico Delgado, alertamos sobre que las fiestas electrónicas eran un lugar donde habitualmente la Policía dejaba pasar la comercialización de las pastillas de diseño. En el 2014 denunciamos la concesión irregular de Costa Salguero, donde era un lugar donde se hacían fiestas electrónicas, y alertábamos que allí había una fuerte circulación de droga.

Acá hay una fuerte responsabilidad de la Policía Federal traspasada a principios de año al gobierno de Horacio Rodríguez Larreta, de su responsable Guillermo Calviño, porque ya se sabe como hipótesis de trabajo, que en una fiesta electrónica vas a tener tipos que van a ir a vender pastillas de diseño. El gobierno nacional y la ciudad, no han llevado adelante una política acorde para luchar contra el narcotráfico. Vemos que siguen los mismos comisarios del gobierno anterior, están Calviño y el nuevo jefe de la Policía Federal, Néstor Roncaglia, que son quienes llevaron a este estado de situación que vivimos hoy. No veo que vaya a cambiar algo, sino que lamentablemente se va a profundizar una política que ha fracasado notablemente se la mire desde donde se la mire.