Se desplomó el superávit comercial un 28,4 %

Según datos del INDEC, esa fue la caída en el primer semestre comparada con el mismo período del año pasado. Las trabas para exportar y el cepo cambiario, en el ojo de la tormenta

En medio de la compleja situación que vive el país, que está en serio riesgo de caer en default (ver página 4), los datos estadísticos de la economía pintan un panorama cada vez más negro. Una industria que avanza en suspensiones y despidos, economías regionales totalmente ahogadas, infraestructura energética que se cae a pedazos, y ahora se confirmó el desplome del superávit comercial.

Según datos del Instituto Nacional de Estadística y Censos (INDEC) la balanza comercial registró en el primer semestre un superávit de 3.684 millones de dólares, lo cual significa una baja del 28,4 por ciento frente al mismo período de 2014.

Este resultado se produjo luego de que en junio el intercambio comercial dejó un saldo favorable de 1.379 millones de dólares. En ese mes, las exportaciones retrocedieron 3 por ciento y se ubicaron en 7.387 millones de dólares, mientras que las importaciones bajaron 6 por ciento a 6.008 millones.

En el balance del primer semestre, las exportaciones cayeron 10 por ciento a 36.778 millones de dólares y las importaciones disminuyeron 8 por ciento a 33.094 millones.

De acuerdo con el informe oficial, entre enero y junio las exportaciones de productos primarios cayeron 31 por ciento, que se explica por una baja de 55 por ciento en la venta de cereales. Por su parte, las manufacturas de origen industrial retrocedieron 13 por ciento, por una contracción del 20 por ciento en todo el complejo automotor.

Trabas para exportar

Según explicó a Hoy el economista y director del Instituto para el Desarrollo Social Argentino (IDESA), Jorge Colina: “La principal causa de la baja en el superávit comercial es la caída de las exportaciones, que se debe a la cantidad de trabas que existen para exportar, y fundamentalmente al tema del cepo cambiario. Esto hace que el exportador pierda todo incentivo para exportar”.

En ese sentido, aseguró que “Argentina perdió competitividad por el encarecimiento de los costos para producir y por el cepo”. Además, agregó: “Hay que tener en cuenta también que las importaciones están disminuyendo, pero mucho menos de lo que caen las exportaciones”.

De hecho, la caída de las importaciones está vinculada a la caída de la actividad productiva. Por esta razón durante el semestre cayeron 8 por ciento, arrastradas por una disminución de 35 por ciento en el sector automotor. En tanto, el rubro piezas y accesorios para bienes de capital mostró una disminución de 15 por ciento.

Panorama negro

Según expresó a nuestro diario el economista Jorge Colina, el panorama no es auspicioso para el país. “La balanza comercial va a empeorar porque no se está haciendo nada para mejorar la posición exportadora de la Argentina, no se va a salir del cepo cambiario, y aunque haya una devaluación ésta sería muy baja. Si se achica la brecha con el dólar paralelo los incentivos para exportar van a ser más grandes. De todas formas las importaciones no pueden caer más de lo que están cayendo porque sino se va a agravar más la actividad económica”.

“Como cae el superávit comercial, puede ser más necesario tomar plata prestada en el exterior, pero para eso se necesita arreglar con los acreedores externos, es decir, con los fondos buitres”, sentenció Colina.

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