Provincia
Tarifas de luz: detalles de cómo serán los aumentos en la región
Mientras en Capital Federal y el Gran Buenos Aires ya rige el nuevo cuadro tarifario en la luz, con aumentos de hasta el 700%, en La Plata y la región, como en el resto de la Provincia, crece la incertidumbre por el impacto que podría tener el tarifazo. Según fuentes consultadas por Hoy, el aumento del servicio eléctrico que presta la empresa Edelap podría oscilar el 110%.
En estos días, la gobernadora María Eugenia Vidal avanzará en una medida similar a la dispuesta a nivel nacional por el ministro de Energía, Juan José Aranguren, y, si bien se prevén aumentos, las estimaciones previas afirman que el incremento en La Plata sería menor que en Capital Federal y el Gran Buenos Aires, puesto que, a diferencia de Edenor y Edesur, Edelap fue recomponiendo las tarifas (la última suba fue a fines de 2013), aunque no tanto como en el interior bonaerense, donde las cooperativas cobran más por el servicio.
No obstante, y mientras se barajan porcentajes en off, el Organismo de Control de la Energía Eléctrica de la Provincia de Buenos Aires (OCEBA) le solicitó informes a Edelap para que en la Provincia terminen de definir el nuevo cuadro tarifario y así poder avanzar en su puesta en vigencia.
Los aumentos responderán, por un lado, a un efecto arrastre: el traslado a las tarifas provinciales del incremento nacional en los precios mayoristas de la electricidad. Por el otro, buscará recomponer los ingresos y el reconocimiento de mayores costos operativos para las distribuidoras y cooperativas que operan el servicio en el interior de la provincia, que se mantuvieron congelados en los últimos dos años, por decisión del exgobernador Daniel Scioli a instancias del gobierno de Cristina Kirchner.
Estos factores se complotarían ahora para actualizar el cuadro tarifario platense en hasta un 110%, mientras resta definir qué sucederá, por ejemplo, con la tarifa social y cómo se aplicará; cómo será el esquema de ahorro, teniendo en cuenta que en Capital y el Conurbano el incremento tendrá menor impacto para quienes consuman menos, pero aumentará proporcionalmente más si consumen más, ya que el precio del kWh sube a mayor ritmo.
Ante esto, la incertidumbre se acelera para los sectores residenciales, productivos y comercios, quienes trabajan con una elevada demanda energética y que, en función del nuevo esquema (a mayor consumo, mayor aumento), podrían trasladar los costos extras a los precios. Todo en un escenario de latente recesión que, tras 12 años de gobierno K, no logra encauzarse.
