Bestial robo a un joven en Villa Argüello

Un joven de la vecina localidad de Berisso sufrió un violento robo por parte de dos delincuentes, que lo atacaron a golpes y lo dejaron inconsciente en medio de la calle, para luego robarle todas sus pertenencias.

Según denunciaron los propios familiares de la víctima, el episodio se registró durante horas de la noche en la zona de 67 y 126, cuando el muchacho se encontraba caminando por la vía pública. Al llegar a la ­mencionada intersección fue cuando un par de hampones se interpusieron en su camino y lo amenazaron para que les diera todo lo que tenía.

No está claro si la víctima se resistió o si los maleantes actuaron por simple maldad, pero lo cierto es que ambos sujetos comenzaron a agredirlo con un fierro hasta hacerlo caer al suelo. Sin embargo, fueron más allá

y, cuando estaba en el piso, le dieron varias patadas en la cabeza, haciéndolo perder el conocimiento.

Luego, los dos ladrones le quitaron su celular y su mochila, para después darse a la fuga corriendo a toda velocidad y perdiéndose entre las calles del barrio. El damnificado, por su parte, fue llevado hasta el hospital, donde quedó bajo observación para evaluar la gravedad de sus heridas.

Finalmente, en lo que respecta a los autores del hecho, al cierre de esta edición nada se sabía sobre ellos y permanecían prófugos. “Ratas inmundas, hoy fue un violento robo, mañana puede llegar a ser un homicidio”, dijo un amigo de la víctima al compartir lo sucedido, y agregó: “No queremos delincuentes en Villa Argüello, queremos Justicia y que todas estas lacras estén donde tengan que estar”.

Berisso, en llamas

Cabe mencionar que, como bien informó en exclusiva este multimedio en su edición anterior, el lunes dos violentas y sangrientas entraderas, casi simultáneas y en lugares cercanos, causaron conmoción y preocupación en Berisso.

Ambos episodios se registraron en el barrio Juan B. Justo. En el primero, dos ladrones ingresaron a una casa y sorprendieron a un grupo de mujeres, a las que redujeron y golpearon de manera brutal, hasta lastimarlas y hacerlas sangrar. El segundo tuvo lugar a pocos metros y tuvo como damnificada a otra mujer, a quien interceptaron cuando entraba su auto al inmueble.