El crimen del ingeniero permanece impune: no logran dar con el homicida
Pese a haber sido asesinado en un parque de Palermo, el homicida sigue prófugo y no hay pruebas para dar con él. La víctima ayer fue velada.
Los investigadores del crimen del ingeniero civil Mariano Barbieri, asesinado el miércoles en los bosques del barrio porteño de Palermo, analizan decenas de cámaras de seguridad en busca de algún rastro de un hombre de unos 30 años que vestía un buzo colorado y que se convirtió en el principal sospechoso del asesinato.
En medio de un clima de dolor, los familiares y amigos más cercanos participaron ayer del velatorio de los restos del profesional de 42 años. Su pareja, Maricel González Flores, expresó su dolor por el crimen y lo recordó como “un loco lindo al que le encantaba la vida”.
Una fuente aseguró que se logró “localizar al testigo que la noche del hecho llamó al 911 y brindó una descripción más detallada de cómo fue el ataque y de la descripción del agresor”. Se trata de un individuo que paseaba a su perro y habló de “un hombre de una edad promedio de 30 años que vestía un buzo colorado, jeans y zapatillas”. También dijo que a la víctima la mataron durante el asalto, que llevaba una mochila y que luchó con su agresor.
El aporte de los perros
Con esos datos, detectives de la División Homicidios de la Policía de la Ciudad analizaron cámaras de seguridad de la zona, tanto municipales como privadas, en busca del camino que pudo haber realizado el homicida en su fuga.
Los perros rastreadores marcaron el rastro olorífero de Barbieri en las zonas de la plaza Sicilia, donde se secuestraron un cuchillo de acero inoxidable con mango de madera con aparentes manchas de sangre —encontrado por periodistas—, una manta y una mochila vacía que ahora se investiga si pertenecía al ingeniero.
El fiscal se reunió con autoridades de la Secretaría de Seguridad porteña y de la Policía de la Ciudad, y acordaron conformar un equipo de visualizadores especializados del Centro de Monitoreo Urbano (CMU) y de la División Homicidios para analizar todas las cámaras de seguridad de la zona.
“Desde ayer están mirando a tiempo real cada una de las cámaras en busca de reconstruir el camino que hizo la víctima, si lo venían o no siguiendo, y la ruta de llegada y escape del agresor”, puntualizaron los portavoces, y añadieron que Barbieri permaneció “no más de cinco minutos” en el parque y que en ese lapso “fue asaltado y apuñalado”.
Una puñalada que lo perforó siete centímetros y le dañó el corazón
El asesinato del ingeniero Mariano Barbieri sigue causando un profundo estupor en la sociedad, y ayer se conoció el resultado de la autopsia.
En esta se indica que el hombre de 42 años y padre de un bebé de dos meses murió de una sola puñalada que ingresó entre seis y siete centímetros en el tórax y “le afectó la pleura, el pericardio y la aurícula derecha del corazón”.
Pese a eso, logró caminar unos metros, salir del parque y arribar hasta una heladería, donde entró levantándose la remera y con visibles marcas de dolor, de acuerdo a una cámara que registró el momento.
Una vez adentro, les dijo a los empleados y los clientes: “No me quiero morir” y se recostó en el suelo. Poco después se acercó una ambulancia del SAME, que lo trasladó al Hospital Fernández, pero por la gravedad de la herida no pudo ser reanimado y falleció.
Su pareja dijo ayer que “Mariano era un loco lindo al que le encantaba la vida, era tan bueno que pensaba que no había maldad, así salió a Palermo a caminar. Fue a hacer una meditación de la luna y terminó apuñalado por un hijo de puta. No tenía nada, tenía un celular de mierda todo roto porque había ido en pantalón y remera”.
Añadió que “siempre lo escuchamos en la televisión y hoy nos tocó a nosotros. Mariano y yo teníamos un bebé de dos meses. Mi bebé se quedó sin papá. Mariano no se resistió, estoy segura, no llevaba nada. Que no quede impune”.