Aberrantes detalles de las autopsias en el doble crimen de Olavarría

“Sé que no se justifica lo que hice. Fue una reacción de la cual me arrepiento”, escribió el asesino en una carta.

La mujer y su hijo adolescente asesinados en Olavarría por la pareja de ella, quien luego se suicidó, sufrieron destrucción de masa encéfalocraneana y politraumatismos, y los peritos estiman que recién fueron introducidos en el freezer en el que los hallaron congelados al menos un día después de haber muerto, según datos preliminares de las autopsias.

A su vez, la necropsia a Marcelo Ene (40), el autor del doble crimen de María Aguer (53) y Thiago Contreras (13), arrojó que murió como consecuencia de una asfixia mecánica, compatible con un suicidio por ahorcamiento.

La mayoría de las lesiones que presentaban madre e hijo fueron del lado izquierdo de la cabeza, por lo que los forenses estiman que el agresor era diestro. No presentaban signos de defensa y sí signos de putrefacción, por lo que los peritos estiman que fueron colocados en el freezer entre 24 y 48 horas después de haber sido asesinados. Por eso sospechan que el homicida no haya podido descartarse de los cuerpos y que, ante esa situación, finalmente los ocultó en el congelador.

“Sé que no se justifica lo que hice. Fue una reacción de la cual me arrepiento”, escribió Ene al inicio de una carta escrita a mano en la cual expuso que mató a las víctimas porque lo tenían “cansado”.

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