Abasto

Millonaria y sangrienta entradera contra una pareja de jubilados

Actuaron cinco ladrones, que escaparon con dinero y oro. Amenazaron a la mujer, de 70 años, con cortarle el dedo y la mano. La ahorcaron y la lastimaron con un destornillador.

Cinco delincuentes encapuchados golpearon brutalmente y torturaron de manera psicológica a una pareja de jubilados, a quienes les quitaron más de un millón y medio de pesos durante un salvaje robo que tuvo lugar en Abasto.

Si bien el hecho ocurrió el fin de semana, recién trascendió ayer. De acuerdo a la denuncia, una mujer de 70 años se encontraba en su domicilio de 203 y 526 junto a su pareja cuando a la 1:25 del domingo escucharon un ruido, mientras estaban viendo tele. Él fue a ver, “prendió las luces de adelante y atrás y cerró el ventiluz del baño”, de acuerdo a lo expuesto ante la Justicia por las víctimas.

Cinco minutos después entraron dos intrusos a la habitación, gritando que era un asalto. “Nos apuntaron y se nos abalanzaron. Uno me golpeó, me apoyó un arma en la cabeza y el otro se la puso en la sien a mi novio. Desconectaron el teléfono, lo tiraron abajo de la cama y me robaron el celular”, dijo la mujer.

Ingresó entonces un tercer ladrón, quien “tiró todos los cajones y un cuarto fue hasta la pieza de mi hija”, añadió la señora, de nacionalidad italiana. Contó que junto a ellos se quedaron dos, y uno “me agarró de atrás, del cuello, y me tenía ahorcada; me tapaba la boca y la nariz. Me acariciaba el pelo, me lo ponía de costado y después le agarraba otro ataque en el que me maltrataba. Me lastimó con un destornillador ancho en la espalda y en el brazo”.

Tensión

Entonces se vivieron momentos de extrema tensión cuando le sacaron una pulsera de oro “que tenía desde los 18 años”. Para hacerlo, le doblaron la mano, usaron una tenaza y le dijeron que iban a cortársela. Como ella no quiso darles un anillo la amenazaron con arrancarle entonces el dedo. “Me pedían dólares y hasta levantaron el colchón”, esgrimió la víctima.

A todo esto, el otro hampón golpeaba a su pareja “todo el tiempo y con una fuerza bestial. Le daba trompadas a la cara, y a mí también me pegaron ahí”.

Finalmente, huyeron con más de $200.000 en efectivo producto de la jubilación y de unos pagos que tenían que hacer, objetos de oro valuados en $1.500.000, ropa, celulares y un GPS. Hasta el momento, los implicados se mantienen prófugos.

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