"No me pida perpetua", suplicó el delincuente que asesinó a un kiosquero en Ramos Mejía
El hombre de 29 años acusado de dispararle en la cabeza a un kiosquero suplicó llorando al fiscal que no le diera perpetua.
Luego del asesinato del kiosquero en Ramos Mejía que conmocionó al país, se conocieron detalles de la declaración indagatoria de Leandro Daniel Suárez de 30 años, a priori, sería quien disparó el arma que acabó con la vida de Roberto Sabo.
El delincuente no paró de llorar desde que le pusieron las esposas y cuando fue puesto frente a frente con el fiscal de la UFI Temática de Homicidios, Federico Medone, simplemente suplicó "por favor, señor fiscal no me pida perpetua" y luego agregó "me quiero suicidar".
El malviviente de 30 años, estuvo preso en la Colonia Penal de Ezeiza cuando ingresó en 2014 y recuperó la libertad en agosto de 2020. Fue condenado a cinco años de prisión por hurto con escalamiento en grado de tentativa y robo a mano armada por el Tribunal N°8 de la Justicia porteña.
14 meses después, Suárez volvió a caer a raíz del homicidio del kiosquero el domingo pasado. Según cree la justicia, la menor de 15 años que lo acompañaba era su víctima. Suárez está acusado de “homicidio agravado criminis causa y por el uso de arma de fuego, robo calificado -en dos hechos-, hurto de vehículo, portación ilegal de arma de fuego de uso civil agravado por la participación de un menor”.
El hecho
El hecho delictivo ocurrió el domingo pasado cuando Suárez acompañado de la menor de 15 años, robaron el kiosco que atendía Roberto Sabo de 48 años, tras el robo, lo ejecutó de un disparo en la cabeza y para escapar, le robaron el auto a un remisero.
El hecho fue advertido por la policía que persiguió a la pareja que, tras chocar, se refugió en un supermercado donde intentaron camuflarse, luego robaron la moto a un delivery pero no llegaron lejos, la policía logró capturarlos.