Estremecedora carta de la hermana del policía asesinado en Tolosa
El oficial hubiera cumplido años y sus familiares le dedicaron sentidas palabras a casi una semana de su muerte: “Un día nos vamos a volver a abrazar”.
El salvaje crimen del oficial de Policía de 52 años ocurrido en la localidad de Tolosa continúa generando tristeza y sus familiares le dedicaron unas sentidas palabras a casi una semana de su muerte. Alejandro Fernández hubiera cumplido años el domingo pasado y su hermana escribió una desgarradora carta en sus redes sociales para recordarlo.
“Cómo hago para desearte feliz cumpleaños hermanito, Dios y todos los santos saben lo que cada uno de nosotros está pasando”, comenzó escribiendo la mujer en el posteo que publicó en su cuenta de Facebook. Luego agregó que “la desesperación de mamá porque se había preparado su mejor ropa para ir y hoy está tirada en una cama hace tres días viendo la foto de su primer amor, su primer hijo”.
Al saludarlo por el aniversario de su nacimiento, su hermana dejó en claro las horas difíciles que vive la familia del uniformado que fue brutalmente asesinado en su taller. Para graficar el dolor que sienten, manifestó: “Esto no se lo deseo a nadie hermano, ni siquiera a los que te sacaron así de nuestras vidas”.
Por último, la mujer terminó con unas estremecedoras frases: “Solo me resta decir feliz cumpleaños y sé que un día nos vamos a volver a abrazar, solo quiero que sepas que no vas a salir de nuestros corazones”, expresó y pronto recibió el cariño de muchos vecinos que todavía recuerdan la heroica labor del oficial durante las inundaciones del 2 de abril de 2013.
Se concentraron en su taller
Por otro lado, sus familiares y allegados se concentraron en la puerta del taller de Fernández, ubicado en la zona de camino General Belgrano y calle 525, donde pasaba sus horas y donde desgraciadamente lo encontró la muerte. Acompañados de velas y carteles, montaron un santuario para recordarlo y para exigir que se haga justicia, cuando ya pasó casi una semana del bestial crimen.
En ese lugar el agente apareció muerto tirado en una fosa, con un bloque de motor y aplastado con cuatro baterías en la cabeza. Si bien en un principio se creyó que se trató de un accidente, luego se confirmó que el oficial presentaba un disparo en el cráneo, por lo que pronto comenzó la investigación para intentar dar con los culpables del homicidio.
Cabe recordar que el hecho fue descubierto pasadas las 20, cuando encontraron su cuerpo cubierto de aceite en el taller mecánico. La principal hipótesis es el robo, debido a que se habrían descubierto faltantes de dinero y armas, pero a pesar de los días transcurridos, la investigación avanza con mucha cautela y hermetismo.
Los detectives continúan buscando alguna pista que los pueda llevar hacia el homicida, por lo que se analizan los contactos previos al día de su asesinato. La pesquisa apunta contra una persona que fue vista en la escena del crimen pocas horas después de lo sucedido y, de acuerdo a uno de los testimonios, ya había estado en el lugar tiempo antes, pero con otra vestimenta.