Un arsenal en una casa de barrio Aeropuerto para repeler “una invasión zombi”

Acusado de haber amenazado de manera continua a los vecinos de un sector de barrio Aeropuerto y también de efectuar disparos al aire sin motivo alguno, un hombre había sido arrestado la semana pasada en el marco de un allanamiento llevado a cabo en su domicilio. Allí, los detectives intervinientes incautaron una gran cantidad de armas de fuego y otros elementos de valor para la causa.

Ahora, trascendió el insólito motivo por el cual el implicado ostentaba ese arsenal, que llamó la atención de los investigadores: “Dijo que se estaba preparando para un ataque zombi”, explicó un vocero con acceso a la causa.

Tal como este multimedio publicó en su momento, todo se inició luego de que los frentistas de la zona de 5 y 604 denunciaran ante la Policía la actitud violenta del sujeto. Agentes de la fuerza, comandados por la fiscalía actuante, comenzaron una pesquisa y obtuvieron las pruebas necesarias para solicitar una orden de allanamiento, que fue avalada por el juzgado de Garantías.

Así, los numerarios se dirigieron hasta una casa emplazada en la mencionada dirección de la zona Sur platense y se toparon con una verdadera sorpresa. Adentro hallaron e incautaron una gran cantidad de armas, a saber: un rifle y una carabina calibre 22, dos escopetas monotiro, un revólver .32 y otro .38. En tanto, también había 50 municiones de un fusil automático liviano (FAL), 50 de calibre 32 y otras 50 de calibre 22, 12 de 9 milímetros y seis calibre 38.

Estudios

Ante esto, “El Viejo”, como apodan al dueño del lugar, fue arrestado y trasladado a la comisaría Decimosexta, para quedar después a disposición de la Justicia platense. Al ser consultado por los uniformados que participaron de la orden de registro, se justificó diciendo que todas esas armas las tenía porque estaba “preparándose para una invasión zombi” y un inminente “ataque”.

Más allá de su jocosa explicación, desde la fiscalía analizan ahora someterlo a una serie de estudios psicológicos y psiquiátricos para analizar su estado de salud mental y determinar si puede ser un peligro para sí mismo o para terceros. “No hay que perder de vista que llegamos a él por amenazas en el barrio y disparos”, esgrimió un portavoz.