Ciclo cumplido y río revuelto

Con la derrota ante Racing y la imposibilidad de tener doble competencia en el primer semestre del 2016, la dirigencia le puso un freno a la renovación del contrato de Hilario Navarro. Milito había pedido que siga y vuelven a surgir diferencias de criterios

Otra de las consecuencias de la derrota de Estudiantes en Avellaneda fue la decisión que se terminó de tomar durante el fin de semana y que tiene que ver con el recorte que se impone en el puesto del arco para el 2016. 

Concretamente, ante la imposibilidad de  tener doble competencia, ya que en el mejor de los casos el equipo clasificará a la Copa Sudamericana  que comenzará en el segundo semestre del año que viene, se decidió que no habrá dos arqueros de renombre en el plantel superior a partir de enero. 

Si bien esta información no será comunicada de manera oficial a Hilario Navarro hasta que termine el torneo Reducido pre-Sudamericana, la intención del club es iniciar la pretemporada con Mariano  Andújar, Agustín Rossi, Laureano Rustón y Daniel Sappa, quien acaba de firmar su primer contrato. 

Gabriel Milito fue informado ayer luego del entrenamiento de esta determinación y no tomó con beneplácito la noticia. 

Silva reclama 400 mil dólares

En la reducción del puesto del arco, además interrumpir las negociaciones para renovarle el contrato a Hilario Navarro, el club ya comenzó a gestionar la salida de Agustín el Gorila Silva. En tal sentido, se conoció que el arquero reclama una deuda de 4 millones de pesos (unos 400 mil dólares a la cotización actual que se maneja en el fútbol) por lo que no está dispuesto a irse del Pincha sin cobrar ese dinero. 

A priori, una posible cesión a préstamo por una temporada podría resultar una salida conveniente, en tanto y en cuanto se consiga un club dispuesto a pagarle al jugador el mismo contrato que percibe en Estudiantes.