CRIBA metió otro vuelo triunfal

El Azulado sigue en ganador y ayer venció a ADIP, que continúa sin poder festejar en el durísimo Federal B. Se sacaron chispas: hubo ocho amonestados y un expulsado

Por la tercera jornada del Federal B 2017, CRIBA le ganó de visitante a ADIP por 1 a 0, en un partido que se jugó como se esperaba, entre dos equipos ya acostumbrados a pelear torneos en el fútbol local. El triunfo del conjunto de barrio Aeropuerto fue algo así como un desquite de aquella serie semifinal por el Federal C, cuando el que terminó clasificándose finalista fue el Naranja.

A los 23 minutos, Ezequiel Sosa, con su habitual guapeza y astucia, aprovechó la caída en el área de Fabiano para definir con certeza. Fue esta ventaja la que le permitió a CRIBA cerrarse en un sistema defensivo que no tuvo fisuras. Durante más de 65 minutos, el Azul corrió y marcó, y hasta dejó de generar peligro en función de proteger esa ventaja en el resultado.

ADIP se desesperó, no solo porque era el local, sino porque ya venía de dos fechas sin victorias en el torneo de ascenso (empate en Los Toldos y caída en Chivilcoy).

Díaz y su empuje no fueron suficientes, y Catalano solo tuvo una chance de tirar al arco (desviado). En el segundo acto volvió a jugar Mauro Benítez (hermano del Chino), pero del otro lado también hubo jugadores de relevo para contrarrestar: “debutó” Adrián Jones, un hombre que supo jugar varias veces el Argentino A. 

Fue un paisaje de fricción, en el que el juez platense, Ronchi, mostró varias amarillas. Las discusiones fueron típicas de dos planteles que hace rato conviven en la misma liga, con un potencial por demás interesante. Las dos camisetas que nacieron para la práctica de las Infantiles se dieron el gusto de verse las caras en la cuarta categoría, donde viven con sueños de ascenso.

Ayer, no faltaron roces y empujones (varios oficiales fueron a separar en el entretiempo). En tanto, llegó una caterva de reproches tras la última jugada, cuando no se dejó ejecutar un córner para ADIP. Entonces, los de CRIBA, que habían trabajado toda la tarde en un bloque resistente, desarmaron ese paredón humano y se abrazaron. De alguna manera se tomaron revancha de aquel 1º de mayo. La vida los premió con el consuelo de ser ascendidos por méritos deportivos, cuando en el B abrieron cupos extras; hoy se encuentran entre 160 equipos de la Argentina, de los pies a la cabeza. Que no olviden, ni en las malas ni en las buenas.

Noticias Relacionadas