El batacazo de Olivo, la noticia argentina en la gran jornada parisina

El tenis nacional marcó presencia en Roland Garros con el triunfo histórico del rosarino ante Tsonga y las victorias de Schwartzman y Zeballos. Trungelliti fue el único que cayó. Hoy, desde las 8, juega Del Potro ante Almagro

La jornada de ayer en Roland Garros fue muy exitosa para la legión argentina. Sin duda, lo más destacado del miércoles fue lo que ocurrió en el juego entre Renzo Olivo y el ídolo francés Jo-Wilfried Tsonga, que se llevó a cabo en la cancha central. El rosarino tuvo la mejor actuación de su carrera y se instaló en la segunda ronda. Olivo, número 91 del ranking mundial, cerró por 7-5, 6-4, 6-7 (6) y 6-4 el encuentro que había comenzado el martes, pero que no pudo completarse por falta de luz natural.

En uno de los resultados más sorprendentes del torneo, Olivo completó en ocho minutos la victoria sobre el local que había comenzado a edificar el martes, cuando sacó ventajas por 7-5, 6-4, 6-7 (6) y 5-4, con el francés al saque. Luego se hizo de noche en París, ya que habían jugado tres horas y 24 minutos, y el partido debió ser pospuesto.

En la reanudación, Olivo dispuso rápidamente de tres match points pero no pudo aprovecharlos, ya que Tsonga, campeón el sábado pasado en Lyon, los levantó todos, lo que enfervorizó al público en la cancha central del complejo ubicado en la zona de Bois de Boulogne.

Sin embargo, el argentino no se desanimó. Por el contrario, siguió devolviendo bien y castigando con su derecha, así tuvo otro match point. Esta vez no lo dejó pasar, ya que definió con firmeza y generó la primera sorpresa grande del torneo. Sacó a un peso pesado y su triunfo asombró a propios y extraños.

Renzo, hincha fanático de Newell’s Old Boys y entrenado por Javier Nalbandian (hermano mayor de David, el crack de Unquillo que alcanzó el top ten en 2006 y se retiró en 2013), no vaciló jamás en los menos de diez minutos que duró la definición de su partido y mostró la misma tranquilidad para cerrarlo que la que empleó para dialogar en perfecto francés durante una entrevista con la TV parisina.

“Lamento mi victoria, sé lo importante que es para ustedes Jo-Wilfried, pero les agradezco el ambiente que generaron en el estadio. Me concentré en jugar cada punto al máximo, ésa era la única manera de ganarle a un tenista tan bueno”, analizó aún exultante el argentino. 

En cuanto al resto de los argentinos, el Peque Schwartzman (41) avanzó a la tercera ronda, donde se las verá con el serbio Novak Djokovic (2), tras una victoria sobre el italiano Stefano Napolitano (187) por 6-3, 7-5 y 6-2, en dos horas y diez minutos de juego. En tanto, el marplatense Zeballos se instaló por primera vez en la tercera ronda de un Grand Slam tras superar al croata Ivo Karlovic por 7-6 (5), 7-6 (5) y 6-3. En la próxima instancia, se medirá con David Goffin.

El único que no logró seguir en carrera fue el santiagueño Marco Trungelliti (162), quien luego de haber atravesado la clasificación y superado al francés Quentin Halys (126), cayó en segunda rueda frente al español Guillermo García López por 7-5, 6-4 y 7-5.

Por su parte, Juan Martín Del Potro, número uno del tenis en la Argentina, jugará hoy contra el español Nicolás Almagro, a partir de las 8 por ESPN, por la segunda ronda de Roland Garros. Olivo jugará ante el británico Kyle Edmund, y el bonaerense Nicolás Kicker, frente al uruguayo Pablo Cuevas (ambos a las 11).

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