Liliana Vitale se pone Al día con su música

Entrevista a la compositora y pianista que el viernes llega a La Plata para presentar su nuevo espectáculo, nominado a los Premios Gardel

Con casi medio siglo de trayectoria, Liliana Vitale decidió que debía ponerse Al día, primero con un disco y luego con un DVD.

Hija de los maestros Rubens “Donvi” Vitale y Esther Soto y hermana de Lito Vitale, desde muy joven frecuentó los ambientes de rock progresivo de los ’70, gracias a la experiencia innovadora de MIA (Músicos Independientes Asociados), de la que sus padres fueron impulsores.

Al día, acuerda Vitale, contiene también un rescate de aquella época, entre versiones de canciones propias y de Alberto Muñoz, Horacio Fontova, Jaime Roos y Henri Michaux.

Junto a las joyas Me caigo y me levanto, de Julio Cortázar (que abre el disco); Buen día, día, de Miguel Abuelo y Jardín de gente, de L. A. Spinetta (que cierra el DVD).

“Estos temas volvieron a vivir a partir del ensayo con los músicos; cada vez que los tocamos renacen de un modo diferente”, le cuenta a Hoy la pianista que este viernes, desde las 21, se presentará en El Bombín Teatro (59, entre 12 y 13) junto a Eliana Liuni en vientos, Ana Ponce y Facundo Guevara en percusión y Quique Ferrari en contrabajo; además de la presencia de la cantante cubana Yusa, una de las artistas invitadas del álbum.

Sobre el material (que competirá a Mejor DVD en los Premios Gardel que se entregarán el próximo 10 de septiembre), la artista reflexiona que fue el resultado “de un sentimiento colectivo, elegimos aquellas canciones que tenían un ánimo más celebratorio y diurno”.

Canción, poesía, imagen

El primer estímulo para esta celebración, dice Vitale, fue ponerse “al día” con las imágenes: “En un momento me dije ‘no hay nada mío en YouTube’, porque nunca fui mucho a la tele, entonces empecé a filmar algunas cosas para mostrarme. Luego aparecieron las palabras: Miguel Abuelo, Cortázar, Spinetta. Con eso también me estoy poniendo al día, con la cultura del rock de los ‘60/’70 que me atravesó por completo. Yo me he asociado más a lo folclórico, a Serrat, a Silvio Rodríguez, pero me permito visitas a algunas canciones que me hacen parte de esa cultura abierta que fue el rock de los ’70”.

Por eso, afirma, “más allá del género lo importante es la canción, después uno le da identidad con la voz y los instrumentos. Lo más lindo es descubrirse, con la responsabilidad social que cada uno tiene”. Y, entre deseo y compromiso, Vitale tiene en claro cuáles son sus prioridades: “A mí me toca hacerme cargo de esa gente a la que le importa que yo cante y eso hace que me enriquezca en el escenario. Hay que dejar de creer que uno lo controla todo y ser parte de ese río que nos contiene”.