Argentina criticada por su papel en la Cumbre del Cambio Climático
Nuestro país ocupa el puesto 21 en el ranking de emisiones de gases de efecto invernadero. Sin embargo, se pronunció a favor de seguir subsidiando energías sucias. ¿Qué pasará tras el cambio de gobierno?
"El 43 % de los gases que produce el efecto invernadero en Argentina corresponden a la producción de energía, el 28 % la Agricultura y Ganadería, el 21% al cambio del uso del suelo, el 5% a residuos y el 3% a procesos industriales” señaló Carolina Vera, doctora en Ciencias de la Atmósfera y vicepresidenta del Grupo de Trabajo del Panel Intergubernamental sobre el Cambio Climático (IPCC).
Los datos de Vera provienen de un estudio que realizó junto a su equipo de investigación que presentaron en la Conferencia sobre Cambio Climático que se lleva a cabo en París.
Dichos niveles de emisión hacen que Argentina contribuya con el 0,88 % al total mundial de gases y se ubique en el puesto 21, tabla que tiene a Estados Unidos y China a la cabeza. A pesar de aceptarse semejantes daños, la postura de nuestro país se presenta adversa.
Penosa representación
En la cumbre de Paris se explicó que las tecnologías limpias ya están teniendo impacto en la atmósfera. En 2015 las emisiones empezaron a declinar levemente: esto quiere decir que es posible crecer con energías distintas a los combustibles negros. Arabia Saudita, país petrolero por excelencia, argumentó que el futuro se llenará de pobres si no seguimos quemando fósiles.
La delegación argentina se sumó a estos argumentos en este tema, lo que dejó perplejos a delegados y ONGs por igual. La investigadora Mónica Araya, ex negociadora por Costa Rica, se preguntó qué era lo que tenía nuestro país por ganar con esto. “Argentina se está quedando atrás en vez de aprovechar el momento político por las renovables”, indicó.
El cambio de gobierno podría influir de modo certero en las negociaciones en la Cumbre.
El delegado de Mauricio Macri, Juan Carlos Villalonga, viajó a París, pero no se podrá hacer cargo de la delegación hasta el 10. La cumbre termina el 11, breve período para tomar una postura diferenciadora.
La semana pasada, ONG ambientalistas denunciaron maniobras de Arabia Saudita y Argentina para evitar la reducción de subsidios a "energías sucias".
Avaaz, una ONG global, organizó una protesta frente a la sede de la conferencia entre las banderas de esos dos países, con militantes disfrazados de niños que reclamaban madurez a los negociadores.