Científicos platenses contra la extinción de ranas
Los anfibios son excelentes indicadores de la contaminación ambiental. Desde la Facultad de Ciencias Naturales de la UNLP lanzaron una iniciativa para protegerlos
Todo aquel que se haya aproximado a la orilla de un río o arroyo en una noche de verano habrá escuchado el croar de ranas y sapos. Pero cada vez son menos los ejemplares. Aunque a muchas personas no les gustan por el sólo hecho de “ser feos”, los especialistas alertan sobre la disminución de estos anfibios, ya que indican un “frágil equilibrio ambiental” en todo el planeta.
En ese sentido, la Facultad de Ciencias Naturales de la UNLP, a través del Museo, y la Cátedra de Herpetología, impulsó la protección de los sapos y ranas de la región a través de una iniciativa llamada “Conservación de Anfibios en Agroecosistemas”. El proyecto, dirigido por Gabriela Agostini y Jorge Williams, promueve la conservación de los anfibios y sus ecosistemas, investigando sobre los efectos de la agricultura intensiva e informando acerca de las especies que habitan en la región y sus problemas de subsistencia.
Indicadores biológicos
Por su parte, uno de los directores del proyecto, Jorge Williams, dialogó con Hoy y se refirió a la importancia de investigar las causas de la disminución de sapos y ranas, un hecho que está sucediendo en todo el mundo.
“En la década del ‘80 se hizo en Kent, Inglaterra, el primer Congreso de Herpetología –la parte de la zoología que estudia los anfibios reptiles- y fue la primera vez que se juntó gente de todo el mundo para presentar proyectos sobre el tema”, explicó Williams. Al tiempo que agregó: “Lo que más llamó la atención fue la cantidad de proyectos que hablaban de la disminución de las poblaciones de anfibios, en América del Sur, África, Asia, en todo el mundo”.
Fue entonces cuando se comenzó a darle más importancia al tema, ya que “los anfibios tienen un etapa de larva, renacuajo en general, y después la etapa terrestre en general de los adultos: como tienen doble vida son excelentes indicadores biológicos. Por este motivo, ante cualquier cambio en el ambiente ellos son los primeros en percibirlo”.
La hipótesis
Son varias hipótesis las que se presentan como causa de esta problemática. “No es solamente el hecho de que desaparezcan algunas especies de anfibios, sino que eso está indicando que algo está pasando en el ambiente. Y eso puede afectar a otros grupos, incluidos el hombre”, indicó el especialista en Herpetología.
Las principales teorías son la destrucción del hábitat, el adelgazamiento del agujero de ozono y la radiación ultravioleta; además del avance de enfermedades infecciosos como la quitridiomicosis, causada por un hongo.
Por último, Williams añadió otras causas, “el uso de pesticidas y fertilizantes, sumados a las problemáticas ambientales derivadas de la explotación agroganadera de la tierra, la intensificación y expansión de los cultivos basados en variedades resistentes al glifosato”.