Con un método inédito, curan a un nene en el Garrahan

Un nene de 4 años recibió un tratamiento inédito en el mundo, resultado de una nueva terapia que surgió entre los hospitales Garrahan de Argentina y Boston de Estados Unidos. 

"El caso de Agustín es único en nuestro país. Habíamos hecho un diagnóstico prenatal con punción materna y sabíamos que tenía la enfermedad", llamada Inmunodeficiencia Combinada Severa, explicó el jefe de Clínica Médica en Inmunología del Garrahan, Matías Oleastro.

El Garrahan es el único centro del país, y referente en Latinoamérica, que realiza diagnósticos prenatales para 60 tipos de inmunodeficiencias primarias; las cifras indican que 1 de cada 2.500 personas sufre una Inmunodeficiencia Primaria (IDP), pero la gran mayoría lo desconoce.

"Agustín tiene un tipo severo de IDP, tanto que los niños nacidos con esa enfermedad tienen una esperanza de vida menor al año, si no consiguen un trasplante de médula exitoso", explicaron los médicos.

Existen 250 tipos de estas enfermedades que atacan al sistema inmunitario, es decir la capacidad del cuerpo de defenderse frente a las infecciones.

"La solución para que Agustín sobreviviera era el trasplante de médula ósea. Pero comprobamos que no era compatible con su hermano y que no había en todo el registro internacional una unidad compatible para él", contó Oleastro.

En ese momento, Oleastro recibió un llamado del Boston Children's Hospital: "por recomendación de los mejores centros médicos del mundo, el hospital Garrahan había sido seleccionado para participar del nuevo protocolo para curar las Inmunodeficiencias Severas. El caso que necesitaban era exactamente idéntico al de Agustín", recordó el médico.

Según explicó el equipo que atiende al niño, "la terapia génica es ingeniería genética: a Agustín se le extrajo médula ósea, que fue purificada, y las células madre manipuladas en el laboratorio para que tengan el gen de reemplazo".

El gen fue administrado a las células usando un virus especialmente diseñado, llamado "vector", que infecta las células sin propagarse por todo el organismo. Después de unos días, las células tratadas fueron inyectadas otra vez en Agustín. Y su médula ósea pudo generar un nuevo sistema inmune sano.