Ingenieros electrónicos por la inclusión

Desarrollaron equipos destinados a mejorar y agilizar diagnósticos a personas con problemas para caminar. Buscan instalarlos en instituciones de nuestra ciudad

Un grupo de docentes y alumnos de la carrera de Ingeniería Electrónica de la Universidad Nacional de La Plata (UNLP) diseñó un equipamiento que sirve para diagnosticar y tratar a personas con dificultad para caminar. Este aparato permitirá hacer una serie de estudios que hoy son muy caros –y que sólo se hacen en un Instituto porteño- y será instalado en la asociación APRILP (donde se rehabilitan niños y adultos de manera gratuita). Quieren que el proyecto se replique en hospitales.  

El trabajo es dirigido por el ingeniero Flavio Ferrari y está integrado por los ingenieros Cristina Cordero (codirectora), José Vera, Jorge Osio y José Gialonardo. También forman parte del grupo los alumnos Gonzalo Reverberi, Matías Leutvoyler y Martín Barrientos.

Un modelo “imitable”

Estudios como los que realizará este “Laboratorio de Marcha” sólo se hacen en nuestro país en el instituto Fleni de Capital Federal, y cuestan una fortuna (alrededor de cincuenta mil pesos). “Nuestra idea fue hacer un prototipo a menor escala y de bajo costo; que cumpla las mismas funciones que el del Fleni, pero que sea modular, instalable y replicable”, contó a Hoy Ferrari. Y agregó: “Todo lo que hacemos no tiene licencia para que, con nuestros manuales, el equipo pueda ser replicado gratuitamente por cualquier grupo de personas con conocimientos básicos”. De esta manera, podrían instalarse en diversos hospitales e instituciones.

El programa podrá brindar información sobre la movilidad articular de la cadera, rodilla, tobillo y pie. También sobre contracturas musculares y deformidades de los miembros inferiores. “Se puede estudiar la velocidad promedio de la marcha en general de un paciente, la distancia entre los pasos y la flexión de la rodilla, entre otros aspectos”, añadió el estudiante Barrientos.

Para esto, el laboratorio consta de dos “pedígrafos” con sensores de pisada, cámaras para registrar la marcha del paciente y una computadora que centralizará la información. 

Hasta ahora, en Aprilp este trabajo se hace de manera “manual”: “Los médicos fisiatras hacen un análisis a ojo, trabajan con cámaras fotográficas propias y miden los ángulos con reglas goniómetros de plástico”, explicó Ferrari. “Para los fisiatras, el laboratorio sería una herramienta más de trabajo. La idea es complementar lo que ya saben y ganar tiempo, ya que tendrán un registro del movimiento en forma digitalizada y les servirá para crear una base de datos”, enfatizó el ingeniero.

En APRILP (ubicado en Plaza Italia entre Diag. 77 y 7) se atienden alrededor de 200 personas por mes, en su mayoría chicos. Recibe pacientes de distintos hospitales de la región, y todos los tratamientos de rehabilitación son gratuitos.

Ingenio aplicado

El proyecto, avalado por la UNLP, es llevado adelante en espacios de la UIDET UNITEC (Unidad de Investigación, Desarrollo, Extensión y Transferencia para la Calidad de la Educación en Ingeniería con orientación en el uso de TIC), coordinado por la ingeniera Cordero, y en el CeTAD (Centro de Técnicas Analógico-Digitales). En esta unidad se desarrollan rampas tecnológicas para incluir a personas con discapacidad. Por ejemplo, entre otros trabajos, se reparan y adaptan computadoras que dona la comunidad para ser entregadas a las escuelas especiales de la provincia, tanto en hardware como en software.