Proponen sustituto para la “Máquina de Dios”

El acelerador de partículas que sustituirá al LHC, popularmente conocido como la “Máquina de Dios”, podría ser un túnel de 44 kilómetros y lineal, el Colisionador Lineal Compacto (CLIC). La decisión se adoptará en el año 2020. El proyecto fue presentado ayer por los físicos del CERN (Organización Europea para la Investigación Nuclear) Steinar Stapnes y Lucie Linssen, dentro de un ciclo de conferencias sobre física de partículas.

El gran acelerador LHC ahora en marcha deberá funcionar hasta 2035 pero la comunidad internacional de físicos lleva ya años trabajando en la próxima gran máquina que a mediados de siglo liderará la investigación mundial sobre la materia.

“CLIC es una colaboración mundial en fase de estudio que ampliaría los resultados en física del LHC, por lo que podría ser considerado el próximo gran proyecto en física de partículas”, indicaron los conferenciantes.

En los aceleradores de partículas, partículas subatómicas son aceleradas hasta casi la velocidad de la luz y cuando chocan entre sí, la gran energía que llevan se convierte en nuevas partículas con más masa.

Estudiar estas nuevas partículas es el objetivo de los físicos, que para ello cuentan con grandes detectores que recogen y procesan la enorme cantidad de datos generados en las colisiones. El LHC es el mayor acelerador en marcha actualmente y consiste en un anillo subterráneo de 27 kilómetros de largo. Se espera que opere hasta 2035.

CLIC mediría 44 kilómetros y será una línea recta. La decisión de si construirlo o no se tomará hacia 2020 y hasta 2025 el CERN estará ocupado con el proyecto de mejora del LHC, así que el esfuerzo para desarrollar CLIC, de ser aprobado el proyecto, no empezaría hasta después de 2025.