Bochornosas declaraciones del Gobierno sobre el narcotráfico

Funcionarios kirchneristas se burlaron de jueces y legisladores opositores al cuestionar el proyecto para implementar una ley de derribo de aeronaves en las fronteras nacionales

Para tener un panorama sobre las políticas del Gobierno en materia de combate al narcotráfico, basta escuchar las declaraciones que ayer dieron sus funcionarios. Ahí se manifiesta con claridad la poca seriedad con la que la Casa Rosada aborda el tema, que no es un problema menor, si no tal vez una de las grandes dificultades que enfrenta el país de cara al futuro.

Ayer, ante las críticas enarboladas por jueces y legisladores opositores a las políticas nacionales para erra­dicar este flagelo, el Secretario de Seguridad de Nación, Sergio Berni aseguró: “muchos hablan pero son pocos los que todos los días, además de la responsabilidad, ponemos el coraje y la valentía para estar en el lugar. Solamente estando en el lugar se puede comprender la situación y aportar las soluciones viables para agilizar el tema de la lucha contra el narcotráfico. Cuando invito (a jueces), inclusive a la Corte (Suprema de Justicia) la he invitado a trabajar con nosotros a la frontera, muchos no quieren porque le dan miedo las víboras, las arañas o les molesta el calor”, destacó.   

"Otros tienen tremendo pánico y terror porque cuando recorremos en helicóptero te tirotean del otro lado de la frontera", indicó sin sonrojarse el funcionario nacional, que prefirió hacer un circo en vez de reconocer los errores del kirchnerismo.

Admiten que “no alcanza”

Además, como parte de la defensa en bloque que intentó ayer el kirchnerismo, también salió a hablar el ministro de Seguridad, Arturo Puricelli, que realizó declaraciones sumamente contradictorias, ya que habla de supuestas “políticas activas” de la gestión oficialista y al mismo tiempo reconoce que "el crecimiento" del narcotráfico "es muy grande en el país", y "no alcanza" el accionar estatal para combatirlo. "Hay que redoblar los esfuerzos", destacó.

Por su parte el ministro de Defensa, Agustín Rossi, cuestionó la implementación de una ley de derribo, norma exigida por dirigentes de la oposición (ver aparte) al señalar que está "en contra", porque "significaría pena de muerte sin juicio previo", aunque evitó referirse a que la frontera norte del país está considerada un colador ya que no hay impedimento alguno para que aviones clandestinos ingresen con cargamentos de drogas.

"Se lo combate o se es cómplice"

El diputado nacional Julián Obiglio recordó que presentó, junto con otros quince diputados, un proyecto de Ley que establece la completa radarización de la frontera norte y la implementación del protocolo de intercepción y derribo de aviones.

Obiglio consideró que ante este tipo de delitos, "no puede haber medias tintas". "O se lo combate o se es cómplice y si el Gobierno Nacional no lo ataca seriamente se convierte en cómplice de los narcos", aseguró.

Además, destacó que "la ley de intercepción y derribo, o la radarización, son aplicadas con éxito por nuestros vecinos", y destacó para finalizar que "si no tomamos estas medidas en poco tiempo más vamos a estar como Colombia en sus peores épocas".