Cristina gasta más de $ 2 millones para mejorar su imagen… en las fotos

Desde Presidencia de la Nación se compraron diez equipos importados de Japón, según pudo saber el diario Hoy. En el último año de mandato, la presidenta quiere verse más linda en las fotos

La obsesión de la presidenta Cristina Fernández es su imagen. Desde el multimillonario gasto en propaganda, a través de los medios oficiales y paraoficiales bancados con dinero del Estado, hasta gastos siderales en vestuario, maquillaje y accesorios. Todo contribuye al intento de querer verse más linda. Son conocidos sus reproches cuando sale mal en las fotos y, al parecer, la presidenta ahora está buscando que las imágenes le devuelvan más belleza.

Los años pasan para todos, y la tecnología se renueva. Por eso, utilizando los impuestos que pagamos todos los ciudadanos, la Presidencia de la Nación habría gastado $ 1.875.500 para comprar diez nuevas cámaras de fotos de alta complejidad, fabricadas en Japón, en un momento en que la importación de esa tecnología está restringida y a precios muy elevados para el común de los argentinos.

Según revelaron fuentes de presidencia a Hoy, se trata de cámaras tipo réflex Nikon F4, (el cuerpo solo tiene un costo de $ 115.000 más IVA cada uno) con objetivos AF-S 24-70mm f/2.8, que son los equipos más caros y sofisticados de los que se consiguen en el mercado. A este monto hay que sumarle otros accesorios para las cámaras, por lo que la cuenta total supera los dos millones de pesos. Todo sea por tener una buena foto de la presidenta.  Incluso, los fotógrafos de presidencia tienen órdenes precisas para retratar a Cristina y las fotos que finalmente se difunden pasan por un exhaustivo filtro.

La obsesión de CFK por las fotos llegó incluso al colmo de hacer esperar a decenas de presidentes de todo el mundo, como pasó en la cumbre del G20 en Washington o sin ir más lejos, hace poco más de dos meses cuando dejó esperando a los presidentes del Mercosur para la foto juntos, en Caracas. La imagen ante todo. 

Es por eso que no extraña la renovación de los equipos de fotografía, en un momento en que el país está restringiendo la importación para estos productos. La compra de los nuevos equipos japoneses habría  instrumentado a través del representante oficial de Nikon en la Argentina, que tiene el monopolio en el país de la afamada marca de cámaras fotográficas. La empresa no solo sería  la única autorizada por el gobierno nacional para importar las cámaras y accesorios Nikon, sino que también sería la única que actualmente tiene los repuestos, que son las más usadas por los fotógrafos profesionales en la Argentina. Una de las quejas más frecuentes hacia el representante oficial entre los fotógrafos que usan Nikon es que si sus cámaras no fueron compradas a ellos no tendrían  reparación.