La cultura vapuleada en La Plata

Un alakista y el novio de Giannina Maradona se quedaron con la conducción de la Secretaría de Cultura municipal. Polémica por el pago de favores y la sombra de un polémico dealer

El armado del gabinete que acompaña a Julio Garro está dejando mucha tela para cortar, especialmente en lo que se refiere a las designaciones en la secretaría de Cultura y Educación, donde desembarcó el alakista Gustavo “El Colo” Silva.

Silva fue asesor del ex secretario de Cultura del municipio platense y ex concejal, Ismael “Cacho” Borean, quien a su vez habría sido uno de los principales promotores para su llegada a esa dependencia. En rigor, distintos trascendidos dan cuenta que, en realidad, la designación de El Colo habría sido el pago por el apoyo, subterráneo, que le dio Julio Alak -entonces ministro de Justicia del kirchnerismo- a Garro en las últimas elecciones comunales.

Ahora bien, lo que generó aún más ruido que la designación de Silva fue el desembarco, en la dirección de Asuntos Culturales del municipio, del joven Luciano “Lucho” Strassera, un conocido de la noche platense, a quienes no se le conoce ningún antecedente relacionado con la tarea para la que fue designado. Cabe remarcar, asimismo, que el 28 de abril de este año Strassera fue beneficiado con una resolución firmada por el entonces vicepresidente Amado Boudou que le habilitó un contrato para cumplir funciones en el despacho de la senadora catamarqueña Ana María Monllau, cuyo mandato venció el 10 de diciembre.

Tanto el nombramiento de “Lucho”, como el del Colo Silva, quienes son amigos entre sí, generó un cisma interno dentro del frente Cambiemos ya que se había establecido, en las negociaciones previas -entabladas por los referentes locales del Pro, la Coalición Cívica y la UCR- que la secretaría de Cultura iba a estar a cargo de la docente y académica Cristina Dorato, de amplia trayectoria en la materia. Dorato estuvo al frente del legendario Almacén San José, uno de los principales centro culturales que funcionó en la ciudad, y actualmente es la principal referente de Elisa Carrió en La Plata. Según las fuentes consultadas por Hoy, Dorato hasta llegó a armar un plan de gestión que fue presentado públicamente junto con el entonces ministro de Cultura porteño y actual  titular del Sistema Federal de Medios y Contenidos Públicos, Hernán Lombardi. Pero, con la llegada del tándem Silva-Strassera, se quedó con las manos vacías.  

En su cuenta de twitter, Lucho –que tiene 26 años, es monotributista y está en falta en lo que se refiere a las presentaciones de declaraciones juradas- dice ser docente de educación cívica en el Plan Fines, el programa ideado por el gobierno K para otorgar inéditas facilidades para poder terminar el secundario. Y se hizo conocido en el mundo de la farándula por ser el novio de Giannina Maradona, una de las hijas reconocidas de Diego Armando Maradona. Además, fue representante de la banda de cumbia pop Los Arándanos. Luego se sumó a la agrupación del mismo género Apolo. Ambos grupos se dedican, básicamente, a realizar covers de otras bandas.    En las últimas semanas distintas información daban cuenta que Lucho y Giannina se habían distanciado. Pero, en los últimos días, se habló mucho sobre una posible reconciliación. 

Según distintas fuentes consultadas por Hoy, en las movidas que están teniendo lugar en la Secretaría de Cultura muchos ven la mano del polémico Carlos Ferro Viera. Se trata de un empresario de la noche que mantuvo estrechos vínculos con el alakismo en los ´90 y se hizo tristemente célebre cuando fue acusado de ser dealer de Diego Maradona, a quien supuestamente le facilitaba mujeres y drogas.

Cabe recordar que, en septiembre de este año, Ferro Viera fue condenado  a un año en prisión en suspenso por la tenencia de estupefacientes. Había sido arrestado dos años antes cuando la Policía le allanó el departamento en el que vivía, situado en la calle 13 entre 37 y 38, donde se secuestraron 23 envoltorios con cocaína, dos con picadura de marihuana, dinero, elementos de corte y estiramiento y una agenda con nombres y números de teléfonos de posibles proveedores y consumidores. El empresario ya había estado preso acusado de tráfico de drogas en 1996, cuando le incautaron "pastillas de éxtasis".

EN OFF

La vuelta a viejas prácticas

Tras el cambio de gobierno concretado el pasado de 10 diciembre, muchos esperaban que se le pusiera fin a distintas prácticas corruptas enquistadas en la ciudad como es el hecho de exigirles sumas de dinero a empresarios de la noche  para que sus boliches no sean clausurados y puedan funcionar sin inconvenientes pese a no cumplir con los requisitos legales y de seguridad. Se trata de una práctica absolutamente nefasta y más si se tiene en cuenta la tragedia sucedida en el boliche Cromañón en el año 2004.

Distintos trascendidos están dando cuenta que, en cualquier momento, podría estallar una bomba: un funcionario recién asumido  de la secretaría de Control Urbano habría sido pescado in franganti exigiendo dinero a un empresario que, por estas horas, está organizando una tradicional fiesta de fin de año.  Y algo similar habría hecho con los responsables de un boliche ubicado sobre el camino centenario.