La Legislatura bonaerense se renueva con cambios

El recambio legislativo en el parlamento provincial no solo modificará la composición de las cámaras, también habrá rotación en los cargos

A partir del 10 de diciembre, cuando asuman los legisladores provinciales electos el 27 de octubre pasado, el parlamento provincial tendrá una renovación. Además del recambio parlamentario se modificarán algunas autoridades de las cámaras  y también en las conducciones de los bloques oficialistas, que sumaron algunas bancas pese a la derrota electoral, pero quedaron debilitadas políticamente por el contundente revés en las urnas.

Los que están en franco retroceso son los legisladores ultrakirchneristas y de la agrupación La Cámpora, que habían copado las boletas del Frente para la Victoria en la pasada elección de 2011, pero ahora serían desplazados de los principales cargos legislativos. En tanto, el massismo formó un grupo demasiado heterogéneo con “paisano de cada pueblo” a los que le resultará difícil mantener unidos.

La nueva Cámara baja, sobre un total de 92, tendrá 43 diputados del Frente para la Victoria y 22 del Frente renovador, mientras que la tercera fuerza será el Frente Progresista Cívico y Social, que suma 18 diputados, aunque las bancadas de la UCR y el Fap se mantendrían separadas formando un interbloque. En tanto, en la Cámara alta entre los 43 senadores habrá 23 senadores oficialistas, 18 massistas y 4 del Frente Progresista.

En un clima de divisiones y mudanzas de bloque, el oficialismo mantendrá en la presidencia de la Cámara de Diputados a Horacio González, que viene ejerciendo ese cargo desde 2007 con la bandera de fomentar el consenso entre las bancadas. Sin embargo, el camporista José Ottavis saldría de la estratégica vicepresidencia, porque es resistido hasta por sus propios compañeros.

Sin embargo, según confiaron fuentes legislativas a Hoy, el cargo que ocupa Ottavis y que es codiciado por distintos sectores porque tiene poder de firma en las decisiones de la Cámara baja quedaría para el oficialismo, a pesar de que los massistas lo reclaman por haber triunfado en las legislativas del 27 de octubre.

La definición de quien ocupará la vicepresidencia se negociará dentro de la bancada del Frente para la Victoria junto con la presidencia del bloque, ya que Juan de Jesús sería desplazado. Para la conducción de la bancada mayoritaria se anotan varios, entre los que suenan el diputado de Bahía Blanca, Marcelo Feliú, que fue reelecto y logró revertir el resultado de las PASO para imponerse en la sexta sección electoral. 

Otro de los entrará en la discusión por algunos de los cargos que renovará el Frente para la Victoria en la Cámara baja es el exintendente y caudillo de Berazategui, Juan José Mussi. El actual secretario de Ambiente y Desarrollo Sustentable de la Nación encabezó la lista de diputados provinciales del Frente para la Victoria que también se impuso en el 27 de octubre.  Además, el sciolismo postula a Guido Lorenzino. Para fortalecer su representación dentro de la Legislatura bonaerense el gobernador Daniel Scioli había analizado el regreso a su banca del actual ministro de Desarrollo Social, Martín Ferré, pero finalmente tendría un destino de mayor relevancia dentro del Ejecutivo.

Una banca a la izquierda

El diputado provincial electo en la Tercera sección por el Frente de Izquierda y los Trabajadores (FIT), Cristian “Chipi” Castillo, será una mosca blanca en la Cámara de Diputados bonaerense. En soledad, el legislador del PTS buscará imponer sus proyectos.

“Hay dos que son la eliminación del trabajo precario en la Provincia, para el cual vamos a tratar de articular con los sindicatos para que esté acompañado de movilizaciones y de un reclamo masivo y el otro es que todos los funcionarios políticos, ya sean gobernador, vicegobernador, diputados, senadores o jueces, cobren lo mismo que un docente y que el salario mínimo cubra el costo de la canasta familiar”, dijo Castillo en la redacción de Hoy.

El diputado electo por la izquierda avisó que cobrará lo mismo que un docente y aplicarán “la rotatividad de las bancas, tanto las provinciales como las nacionales”. Según anunció Castillo, ocupará su banca un año y medio, otro año y medio el segundo en la lista, Guillermo Kane, y el año restante la tercera, Mónica Schlotthaue. 

“No queremos atornillarnos a una banca ni ser parte de una casta de políticos pro-fesionales que vive ajenos al modo de vida del pueblo”, aseguró el diputado.

Retroceso K en el Senado

A pesar de los malos resultados electorales para la renovación de la Cámara alta, el Frente para la Victoria podrá tener la mayoría propia recurriendo al voto del vicegobernador Gabriel Mariotto. Sin embargo, el kirchnerismo puro que encabezó Mariotto con otros legisladores de La Cámpora y ultra K no sólo no logró dinamitar la gestión del gobernador Daniel Scioli, sino que también tuvo una deserción masiva de legisladores que se pasaron al Frente Renovador. 

Es por eso que es casi un hecho la salida de Cristina Fioramonti, esposa de Carlos Kunkel, de la presidencia del bloque. Para el kirchnerismo es fundamental contener la fuga de senadores porque si deja de tener 23 perdería el quórum propio. Pero en el Senado aseguran que la sangría continuaría después del 10 de diciembre.

 Otra baja K es la del actual secretario de Seguridad nacional, Sergio Berni, que está de licencia pero no renunció a la vicepresidencia que quedó vacante. Sin embargo, el kirchnerismo no podrá sostener más esa situación, aunque buscará mantener el cargo para uno de los suyos.