Nueva embestida de Corea del Norte contra Estados Unidos

El líder norcoreano Kim Jong-un revivió la tensión diplomática con Estados Unidos al sostener, en el discurso de Año Nuevo, que tiene el “botón nuclear a mano, siempre en el escritorio”. Enfundado en un traje gris de corte occidental, subrayó ante las cámaras de televisión que “esta es la realidad, no una mera amenaza”. 

Igualmente, su tono fue más conciliador con Corea del Sur, aliado del gobierno norteamericano, ya que confirmó que enviarán una delegación a los Juegos Olímpicos de Invierno que se celebrarán en la surcoreana Pyeongchang, cerca de la frontera.

Corea del Norte logró en 2017 su objetivo de convertirse en potencia nuclear, algo que ya había asegurado tras las pruebas de un misil intercontinental (ICBM) Hwasong-15 a finales de noviembre. “Debemos producir cabezas nucleares y misiles balísticos en serie y acelerar su estacionamiento”, anunció.

Kim Jong-un enfatizó que las armas solamente serían utilizadas si Corea del Norte se encontrara en riesgo.

Kim señaló que los Juegos Olímpicos de Invierno supondrán “una buena oportunidad para el país” y expresó su “sincero deseo” de que sean un éxito. “Estamos dispuestos a dar varios pasos, entre ellos el envío de una delegación. Hasta entonces, las dos Coreas pueden reunirse de inmediato”, añadió el mandatario.

“Más cerca de una guerra nuclear”

El exjefe del Estado Mayor Conjunto de las Fuerzas Armadas norteamericanas entre 2007 y 2011, el almirante retirado Michael Mullen, declaró en un programa de la cadena ABC que no ve ninguna solución diplomática posible para la disputa con Pionyang, luego del aumento de sus capacidades nucleares.

“Naturalmente, estamos más cerca que nunca, en mi opinión, de una guerra nuclear con Corea del Norte y en aquella región”, sostuvo sin rodeos Mullen, en una nueva escalada del conflicto entre estos países, que mantuvo en alerta al mundo durante gran parte de 2017.