Por el estreno
de la nueva temporada de la apasionante serie inspirada en Batman, dialogamos con uno de sus protagonistas.
El talentoso intérprete británico Ben Aldridge, visto en recientes producciones de diferente índole como la imprescindible Fleabag y el drama Our girl, encarna al icónico Thomas Wayne. Se trata del padre de Bruce, que luego sería el murciélago justiciero, y todo se da en el marco de la serie Pennyworth, un programa inspirado en la saga del caballero oscuro, que supo encontrar su timing narrativo.
Este spinoff del universo Batman, con una tercera temporada asegurada, se ha convertido en una de las preferidas por el público y fanáticos. Cuenta cómo Alfred Pennyworth, el fiel y entrañable mayordomo de la familia Wayne, tiene un pasado del que poco sabemos.
Pennyworth fue soldado británico de las SAS en los ‘20, formó su empresa de seguridad en el Londres de los sesenta y se pone a trabajar con el joven multimillonario Thomas Wayne. Un año después de los eventos narrados en la primera temporada, Inglaterra se ve envuelta en una devastadora guerra civil, con la poderosa y neofascista Raven Union, dirigida por Lord Harwood, que amenaza con controlar todo el país.
Por el estreno de la segunda temporada el próximo 28 de febrero en la plataforma Starzplay, Diario Hoy dialogó con Aldridge, para conocer detalles del sorprendente programa, la mezcla de géneros en él y su icónico personaje, en uno de los estrenos destacados del mes.
—¿Es difícil encarar una nueva temporada e intentar superar la primera?
—Creo que esta pregunta es más para Bruno, pero para uno como actor, es muy excitante regresar a un programa que mezcla tantos géneros y también saber qué destino tomará. La primera temporada tenía que ver con los años sesenta y con ese acercamiento al thriller de gánsters y espías, y en esta se verá más la parte del drama de la guerra. Estamos muy contentos de hacerla.
—Vos ya sabés el final del personaje, ¿influye a la hora de encarnarlo?
—Es curioso que sabemos que moriremos, pero lo interesante es ver cómo este personaje, uno de los filántropos de Gotham, encarna su viaje con compromiso, y hacerlo es emocionante en el contexto de esa ciudad creada por DC. Somos muy felices de contar la previa de estos apasionantes personajes.
—¿Qué podes adelantar, sin revelar mucho, de esta nueva entrega de Pennyworth?
—Estamos un año después, habíamos dejado a los personajes en el fin de la guerra civil, y ahora somos una familia en ella. Primero veremos a mi personaje en América, en la CIA, tomando decisiones. Todos están impactados por la guerra civil, todos los personajes, incluyendo al mío.
—¿Cómo es tener momentos agradables en la serie, en medio de tantos conflictos que se presentan? Hay mucho de comedia y humor…
—La gente conoce los nombres de los personajes, pero sabe muy poco sobre ellos. Pienso todo el tiempo que es un privilegio encarnar a Thomas, porque todos lo conocen, pero me intrigan mucho los tópicos que se desarrollan en el programa.
—El mito de Batman atraviesa todo el programa, ¿por qué creés que es eterna su permanencia en la cultura popular y masiva?
—Creo que es un personaje humano, más allá de sus poderes, tiene su complejidad, y además creo que Batman es cool, el más cool, con todos esos gadgets.
—¿Fue difícil encarnar un rol, del que si bien hay algunos puntos conocidos, anteriormente no se había hecho nada?
—Somos afortunados porque anteriormente no se interpretaron, no he pensado mucho, pero creo que es un privilegio ser parte del programa. Además que funcionan los personajes como un “trío” (risas).
—¿Te gusta el espíritu de espías que atraviesa el show, ese recuerdo a viejas películas de espías y hasta la saga 007 con James Bond en el centro?
—Creo que desde la perspectiva del personaje, me encanta el espionaje, ese feeling de James Bond, y cuanto más me toca esa parte, más me gusta.