De la Gran Piñata: “El público de La Plata siempre nos recibe con los brazos abiertos”

A días de su presentación en la ciudad, Darío “Pantera” Giuliano, líder de la banda, se expresó sobre el camino transitado hasta el momento

Corría el año 2004 y un grupo de jóvenes inquietos se reunía a diario a compartir su música en tiempos de ocio. Así, inmersos en composiciones y melodías espontáneas, decidieron abandonar otros proyectos que tenían para dedicarse a formar una banda. 

Una noche, uno de los integrantes soñó que conformaban la agrupación, y que le ponían el nombre De la Gran Piñata. Al día siguiente, comentó lo sucedido con sus amigos y, de forma unánime, lo llevaron a la realidad. De esta manera, saldrían al mundo para descubrir, entre recitales, cuál es el significado de sus sueños. 

La agrupación está conformada por Darío “Pantera” Giuliano (guitarra y voz), Lucas Martínez (guitarra y coros), Nicolás Persig (bajo y coros) y Alejandro Zenobi (batería y coros).

En el presente, De la Gran Piñata es una de las formaciones más prometedoras del rock nacional. A paso firme, estos músicos sembraron cada logro obtenido. Al momento, llevan editados cuatro trabajos discográficos: Miércoles (2010), Viaje al centro de uno mismo (2012), Miércoles, en vivo (2014) y El equilibrio entre los opuestos (2015).

Durante una entrevista íntima con este medio, el cantante habló sobre la trayectoria recorrida en estos años, sus proyectos pendientes y el cálido lazo que construyeron con los seguidores. También, se explayó sobre la primera presentación del año. La cita obligada es  el 7 de abril, a las 20, en el Teatro Bar, calle 58 nº770.

—¿Qué es lo que no puede faltar en un show de De la Gran Piñata? ¿Qué tienen preparado para la próxima presentación en La Plata?

—Lo que no puede faltar nunca en un show nuestro es la energía. El día que alguno sienta lo que estamos haciendo como una obligación, ese va a ser el momento en que lo dejemos.  

En nuestras presentaciones confluyen muchas vibraciones tanto del público como nuestras. Intentamos captar todo eso que sucede y convertirlo en canción, transformarlo en lo que está sonando en nuestros instrumentos y retransmitirlo nuevamente al público trocado en música.

Como siempre en La Plata, vamos a dar un show largo. Aprovechamos todo el tiempo posible para pasarlo tocando. Desde la primera vez que fuimos, hace ya varios años, el público de la ciudad  nos recibió con los brazos abiertos, y lo viene haciendo desde entonces. Nos encanta regresar a La Ciudad de las Diagonales, porque desde hace años no se trata de ir, sino de volver.

—¿Qué relación lograron construir con el público?

—Por sobre todo, un vínculo de mucho respeto. La gente que viene a vernos sabe que para nosotros es prioridad absoluta su seguridad y comodidad, tanto en nuestros shows como en la ida y el regreso. 

Tocamos en lugares de fácil acceso, seguros y con precios coherentes. Lograr que se den todas esas condiciones es un trabajo muy difícil y el público lo sabe. Por eso también creemos que nos ganamos el respeto de la gente.

—¿Cuáles son los proyectos que quedaron pendientes para la banda?

—Hasta el momento llevamos hecho casi todo lo que nos propusimos. Afortunadamente, en estos años, grabamos tres discos. Además reeditamos nuestro primer álbum haciendo una versión en vivo. 

También, tocamos cada vez más seguido y en mejores condiciones, en lo referido al sonido y a los escenarios. Por otra parte, armamos nuestra propia sala de ensayo, lo que nos sirvió para dar vida, de manera muy relajada, a nuestro último trabajo.

En este momento, lo primero que me viene a la cabeza que nos restaría hacer es recorrer todo el país tocando. Si bien viajamos y, más en estos últimos años, aún nos faltan provincias por visitar.

—¿Qué mirada tienen sobre la actual escena cultural?

—Estamos en un momento en que la comunicación y la tecnología están en constante movimiento. Hoy es mucho más fácil el acceso a nuevas bandas.

También las formaciones musicales pueden grabar discos y obtener ese material rápidamente, lo cual permite que haya un número mucho mayor de alternativas, en todo sentido. Vivimos una época en la que hay que saber buscar para encontrar.