entrevista

Diego Romay: “El tango atraviesa a un montón de generaciones”

Durante una entrevista con este multimedio, el realizador presenta el show de antaño Grandes valores del tango que trae a la ciudad.

En diálogo con diario Hoy, Diego Romay precisó los ­detalles de Grandes valores del tango, la obra que trae este do­mingo a las 21 al teatro Coliseo Podestá.

—Para las generaciones que eran admiradoras de esta entrega y ­también para las nuevas que se ­acercan al tango, esta es una entrega fenomenal…

—Así es, porque la verdad es que el tango en ese sentido atraviesa a un montón de generaciones. De forma particular esto sucedió con el programa Grandes valores del tango, que es un hito que recorrió casi tres décadas. O sea, estamos hablando de los 60, 70 y 80. Sucede que empezó bajo la conducción de Juan Carlos Thorry y terminó con Silvio Soldán a finales de los 80. No sé qué programa tiene tanta cantidad de horas en el aire. Tiene 30 años de historia. Por cierto, empezó en la radio bajo la dirección de mi padre, Alejandro Romay, que lo creó en el mismo año que murió Discépolo.

Es un espectáculo que lo probamos en la calle Corrientes y ahora estamos en el marco de una gira que comenzamos. Estamos contentos porque siempre viene la familia entera y es un show con cantantes, bailarines, con Silvio Soldán con sus 80, hay todo un proyecto por detrás, mandamos a hacer un documental con material inédito con las diferentes épocas, recorre los personajes de los que fueron los grandes, estará (Virginia) Luque, (Beba) Bidart, entre otros. Es decir, todos los que formaron parte de la movida indiscutible del tango. Es un proyecto realmente precioso que roza lo nostálgico pero que tiene mucho de presente porque el tango realmente se ha instalado en las generaciones actuales, se abrazan a el. Lo recuperamos en un programa que se vuelve a poner vigente gracias a este fenómeno musical.

—Grandes valores fue un show espectacular, ¿cómo fue ponerlo sobre las tablas?

—Era un programa divino y la televisión no escatimaba en detalles. Hoy la pantalla chica sufre muchos golpes a partir del surgimiento de las nuevas tecnologías, de las plataformas digitales, la audiencia que se fue hacia el cable. A todo ello se suma la falta de recursos, la ausencia de pauta publicitaria que se disminuyó enormemente. Todos estos aspectos han deteriorado a la televisión en su conjunto. Hoy tenemos una televisión muy pobre, se trata de una televisión de mostradores, de periodistas que hacen esos programas de talk shows, de estructuras muy chiquitas, de producciones muy pequeñas. Ya no se pueden ver esos grandes musicales que antes se producían para la televisión.

Y bueno, hoy, qué sé yo, te encontrás con determinadas propuestas de canto que las ves en la televisión, que se les da una oportunidad a los chicos y eso me parece espectacular, pero, sin dudas, hay otra televisión sin los music halls que eran maravillosos. Teníamos invitados todas las noches, había mesitas en Grandes valores del tango, bailarines, la orquesta en vivo, le pagábamos a los invitados. Y sí, era así. Es más, Silvio Soldán me decía el otro día: “Diego, la nostalgia nunca pasa de moda”. Y tiene razón. Todo lo que apela al ayer y que de alguna manera vuelve a recuperarlo y lo pone en vigencia es una cosa espectacular. Todos queremos volver a ser niños en algún punto, a recordar lo que veíamos con nuestros abuelos, a ver lo que hacíamos con nuestros viejos en la cena. Por ese entonces teníamos un solo televisor, que estaba en el comedor.

—¿Cómo fue la experiencia de volver a contactar a Silvio Soldán como líder en la conducción del show?

—Silvio es un genio. La experiencia fue hermosa porque lo llamé un día y le conté que tenía esto en la cabeza y se volvió loco. Es como volver a vivir, es un hombre que con sus más de 80 años estaba arriba de una moto de nuevo. Aparte tiene una impronta elegante, es una persona entrañable y además tiene ganar de hacer, de producir. Es envidiable la actitud que tiene frente a la vida. Nos enamoramos de todo esto, nos pusimos a trabajar juntos. Tiene mucha creatividad, aportó ideas, soñamos juntos, es un tipo que empujó muchísimo todo este proyecto. Ya lo van a ver en el escenario. Es un monstruo. Tiene un sentido del humor maravilloso, hace comedia, se divierte, se divierte sobre él mismo, de sus historias, es buenísimo lo que hace Silvio.

—¿Cómo te llevás con ser el heredero del zar de la televisión?

—Creo que la formación de uno, el crecimiento personal es intransferible, digamos. Nuestros padres ya fueron importantes en nuestras vidas porque atravesaron experiencias. No tenemos que perder de vista el propósito personal que se tiene en la vida. Tenemos aciertos y errores propios de la vida. No hay que perder de vista el registro personal y hay que animarse a hacer. Ese fue el legado mas importante que me ha dejado, equivocarte, permitirte hacer cosas que te gusten.

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