Escraches y polémica en la alfombra roja

La nonagésima edición de los Premios Óscar dejó mucha tela para cortar e incluyó momentos tensos en la alfombra roja, aunque esta vez al menos no hubo problemas con los sobres…

En 2017, Warren Beatty y Faye Dunaway protagonizaron el papelón más estruendoso en la historia del galardón: los actores confundieron las tarjetas y terminaron anunciando, como ganadora en la categoría mejor película, a La la land, cuando el premio le correspondía a Moonlight. Este año, no hubo complicaciones.

Respecto a las personas cuestionadas, el principal apuntado fue Ryan Seacrest, quien fue recientemente denunciado por acoso sexual por Suzan Hardy, que era su estilista.  El famoso presentador televisivo estadounidense fue el encargado de realizar las entrevistas en la previa y recibió muestras de repudio por parte de numerosos actrices y actores, quienes le pasaron por al lado sin siquiera mirarlo. Sin embargo, el momento más tenso se dio cuando Seacrest entrevistó a la actriz Taraji P. Henson, quien le manifestó su malestar con una indirecta. “El universo tiene una forma de dar justicia a la gente buena, ¿sabes a lo que me refiero?”, le dijo la norteamericana y le tocó levemente el mentón, sin ocultar su desagrado. A continuación, la mujer se dirigió a la otra entrevistadora que estaba en ese sector y confirmó su postura: “Menos mal que ahora estoy con tu compañía”. Además, los encargados de la transmisión avalaron un desfasaje de 30 segundos (lo que se conoce como “falso vivo”) para censurar algún desplante evidente contra el conductor. 

En tanto, a diferencia de lo ocurrido en los Globos de Oro y los Bafta, la pasarela más mediática del cine no tuvo mayoría de vestidos negros, iniciativa que habían propuesto en anteriores ceremonias movimientos contra el acoso sexual y la discriminación en el ámbito laboral.