entrevista
Gime Accardi y Andrés Gil llegan al teatro
La dupla dirigida por Nico Vázquez desembarca con una obra donde el amor incondicional es clave para eternizar un vínculo.
Hoy llega al teatro Metropolitan (CABA) En otras palabras, la obra que conmovió al público de Londres y París, protagonizada por Gime Accardi y Andrés Gil, con producción y dirección de Nico Vázquez.
La pieza teatral cuenta la historia de amor de Juana (Accardi) y Abel (Gil), quienes después de muchos años de plenitud enfrentan el mayor desafío de sus vidas, deben afrontar un diagnóstico prematuro de Alzheimer. Hablamos con Accardi y Gil para saber sus sensaciones antes del estreno.
—Contame un poco, ¿cómo están viviendo la previa al estreno?
—Gime Accardi: Excitados, ansiosos, nerviosos.
—Andrés Gil: Sí, en ese orden y con muchas ganas que la gente la vea, los ensayos están espectaculares, pero queremos que la gente la vea.
—GA: Sí, estamos muy ansiosos, pero muy felices también con el resultado, a dónde llegamos y con empezar a recibir el feedback de la gente que la está viendo. Que no es poco, porque son momentos donde hay muchas cosas para ajustar y muchas críticas para hacer, porque para eso están los ensayos, y aparecen detalles. Y sucedió del primer momento que, una vez que ya tuvimos armada la obra, la gente ya inmediatamente estaba a los pies de la obra diciendo: okay, es increíble. Eso también nos dio mucha no esperanza, pero sí el subidón, porque si no siempre está la duda.
—AG: Eso nunca se va, pero la duda, para mí, es linda, esa inseguridad un poco del actor de estar todo el tiempo replanteándose las cosas que te hacen, estar en el presente y volviendo a vivir la escena y encontrando nuevas aristas. Y nunca es la misma escena porque va cambiando y eso nos ayuda entre nosotros, porque acá estuviste un poquito más angustiado, más enojada y hace que el otro responda de otra manera. Eso hace que estés presente en escena y es lo más lindo que tiene el teatro, que lo estoy viviendo de alguna forma por primera vez. Para mí es la primera experiencia que tengo en el teatro comercial, digamos, y es muy distinto a filmar una serie porque es más técnico, acá está muy el actor con la actriz en escena presente y muy conectados con lo que pasa.
—Además son dos…
—AG: Somos dos.
—GA: Hace rato que quería hacer una obra así muy intimista, de solo dos actores. En la misma obra pasan muchas cosas como, por ejemplo, en esta calle, un recorrido del tiempo que pasa porque los besos, estos actores jóvenes cuando se conocen y cuando son grandes también y cómo se acompañan en el proceso de una enfermedad, que es lo que hablamos de la obra. Hay algo un poco más fuerte y sobre todo la conexión con el público, porque hablamos mucho con el público, tenemos muchos monologuitos donde estamos muy ahí. Que seguramente encontremos los ojos de los que nos están mirando y ver que también qué nos pasa con esto, con esa energía recibirla.
—AG: Es vertiginoso, sin duda, ser dos, pero además, yo creo que hay un tercer personaje, pero con rol muy importante, la luz, la escenografía, la música, estamos muy bien acompañados. Es una experiencia que más allá de lo teatral es muy audiovisual, porque está conectado y hay una experiencia un poco cinematográfica al verla, como el todo es muy lindo.
—Y también tiene la salud mental presente, ¿qué les atrajo?
—GA: Creo que lo interesante de ver es la historia de amor, donde está todo fantástico hasta que deja de estarlo. Y qué pasa con esa pareja, qué pasa con el amor en esos casos donde salud de esa persona, la compañía, cómo convive esa pareja que estaba todo bien y ahora está todo mal. En este caso estamos hablando del recuerdo, qué pasa cuando se empieza a olvidar del otro, que es la persona que está al lado tuyo todos los días, que es lo fuerte. Tal vez es la diferencia que tiene con otro tipo de enfermedades y también con la sumatoria de la música y de lo que pasa con la conexión, con la música, con las personas que tienen Alzheimer. Que justo en los últimos tiempos se han hecho virales cualquier cantidad de videos, donde lo podemos ver, hay investigaciones que hablan de esto donde pueden conectarse con la música con un olor o con algún determinado recuerdo. Y es fantástico, y poder hacerlo en una obra de arte, viste, como lo que pasa, sí, es hermoso.
—AG: A mí lo que me conecto sin dudas es la historia. Es muy fuerte lo que le pasa a esta pareja y era un personaje muy luminoso el mío, es como muy conectado con la vida muy pasional en cierta forma. Lo admiro como persona y a mí me gustaba conectarme con ese lado y todo lo que va pasando. Su forma de afrontarlo también me pareció muy interesante y como actor está buenísimo.
—¿Qué es lo que le gusta del otro a la hora de trabajar?
—AG: Sin duda su oficio, me enseña realmente algo en todos los ensayos, me llevo algo a casa desde ella, que también se da cuenta, pero la veo cómo se mueve, su forma de ordenarse, también. Y ese profesionalismo, que a lo mejor ella lo tiene tan natural, pero desde afuera es muy loco verlo. También su presencia, está muy conectada y es muy clara con las intenciones y eso a mí me ayuda, porque me coloca directamente, es automático, directamente estoy reaccionando a lo que ella me da, y es generoso para el otro.
—GA: Además de que es un buen actor, tiene una sutileza a la hora de contar las emociones que me encanta, que a mí me cuesta más, soy así como para afuera y muy exagerada a la hora de actuar. Estoy pensando en ser sutil y él no lo piensa, le sale porque él lo tiene ya muy innato y lo hace un gran actor, ese naturalismo que tiene, esa naturaleza. Conecta muy rápido con las emociones y eso también me llama mucha atención porque me cuesta más conectar y de repente todos los ensayos se llora todo y lo ves, me parece fantástico. Es súper chill, supertranquilo y me lo transmite y me viene bien porque yo soy todo lo contrario, obsesiva, viste. Voy ordenando todo lo que desordena atrás, es un aprendizaje eso, pero cuando lo veo en el escenario 58 minutos, entonces me viene bien esa tranquilidad que tiene, esa cosa más que complementa muy bien. Yo soy géminis, él es acuario, son dos signos que exactamente machean muy bien, sobre todo en la amistad, así que me encanta compartir tiempo con él.