entrevista
Gimena Accardi: “Me encanta que me dirijan”
En un brillante año en donde agota funciones en el teatro, la intérprete se suma a la saga policial creada por Gabriel Rolón.
La voz ausente ya está disponible en Disney+ siguiendo de cerca a Pablo Rubiot. Encarnado una vez más por Benjamín Vicuña y que, por primera vez, estará acompañado por Gimena Accardi. Con ella hablamos para saber detalles de su regreso a la ficción y el personaje.
—¿Cómo estás viviendo tu vuelta a la ficción audiovisual?
—Venía haciendo mucho teatro, así que la vuelta ahora estamos en plena expectativa y ansiedad por el lanzamiento y tal, pero en su momento cuando filmamos fue reencontrarme, con volver a tener otro registro, más audiovisual. Por supuesto, y yo venía como de comedias y clown y la cara y la risa y tal, y acá era un registro totalmente distinto, así que me puse en ese modo, modo audiovisual. Conté con unos directores, Gustavo Hernández y Juma Fodde, que son dos uruguayos que son eruditos en este género, thriller psicológico, suspenso, terror, y Juma, sobre todo, que se dedica más a la dirección de actores, fue el encargado de estar ajustando cada gesto, cada respiración, cada movimiento, así que reencontrarme también con eso es muy enriquecedor. A mí me encanta que me dirijan, son otros tiempos, lo audiovisual, por supuesto, lleva mucho más horas, mucho más tiempo, te vas sacando tal vez como esa espontaneidad que tenés en otras áreas actorales, pero es muy rico el trabajo que hicimos y muy hermoso fue reencontrarme con eso.
—¿Buscaste alguna referencia? Porque es un género que tiene a la mujer policía como con reglas y que tiene que ser de determinada manera. ¿Fuiste a buscar películas o lo armaste sola?
—No, en su momento habían mandado pelis y series de referencia, como para tener una idea de más o menos por qué camino queríamos ir, pero a mí no me gusta empaparme mucho de referencias porque siento que a veces me puede condicionar. Sí, lo que tenía yo muy en mente y estaba muy segura de eso que quería, yo por lo general los personajes los construyo de afuera hacia adentro, primero imagino cómo se ven, cómo caminan, cómo se mueven, cómo hablan y después voy al lado más interno y acá yo estaba segura que como actriz quería que se vea realmente a una persona normal, sin maquillaje, sin el pelo perfecto, quería estar con mi pelo, con mi cara lavada lo posible y lo posible con ojeras, y eso junto con el equipo de make up y pelo y producción y todo, definimos entre todos que era lo ideal para una serie así, con este tipo de registro y de estética y creo que eso fue logrado. Es duro porque uno está acostumbrado como actriz a verse siempre impecable con las luces perfectas y la piel divina y acá estoy como natural y aparte con una luz cenital fría de thriller psicológico, más allá de natural, está bien ajustado eso de que se me vea demacrada entre comillas, pero como una persona cansada, laburando de lo que labura, yendo a lugares inhóspitos como un cementerio a las tres de la mañana, no puedes ir en tacos y delineado y bucle.
—¿Cómo fue entrar en el universo de La Voz ausente, la novela de Rolón, encontrarte con Benjamín, que ya venía de interpretar el personaje?
—Ya los siete capítulos los leí de un tirón apenas los mandaron y ya de leerlos entras en ese mundito y después cada locación y cada escena, un nivel de Hollywood espectacular que a mí no me había tocado trabajar.