Gran Hermano al rojo vivo
El clima en la casa más famosa se pone cada vez más interesante. Nuevos jugadores, castigos, expulsiones y reingresos
Puertas adentro, los minutos son días, los días semanas y las semanas son meses. Porque todo puede cambiar tanto y tan rápido que en un abrir y cerrar de ojos, en lo que dura un estornudo, en un chasquido, todo puede quedar patas para arriba. Lo que se dice: un soplido contra un castillo de naipes.
En menos de una semana, el panorama en Gran Hermano tuvo un cambio drástico. Porque a los nuevos ingresos de Camila Lattanzio y Ariel Ansaldo, hay que agregarle: la expulsión de la reingresada Julieta por voto de los participantes de la casa -duró apenas días luego de su vuelta a la casa-, y la vuelta al juego de Daniel, Agustín “Frodo” y “La Tora” Villar. Estos tres, por decisión del público.
Pues bien. A ritmo febril, las cosas siguen en GH. Por ejemplo, hay una nueva sancionada. Se trata de una de las jugadoras ingresadas hace muy poco: Camila Lattanzio. A tono con lo que fue el castigo anterior –el de Juliana, que terminaría en su abrupta expulsión–, primero lo adelantó Santiago Del Moro con un cartel en rojo que avisaba lo que vendría. Luego, con todos los “hermanitos” sentados en el living, se escuchó la voz de Gran Hermano informar: “Una vez más les avisé a los nuevos participantes que no se pueden expresar por cuestiones del afuera. Camila, fuiste advertida en el confesionario y te advertí que era motivo de sanción. Por lo tanto, he resuelto que esta semana no podrás hacer uso de tu nominación y también, Camila, te informo que estás nominada”. La rubia rompió en llanto al enterarse de la decisión. Parece ser que esperaba un castigo similar al de Juliana: la expulsión.
Antes de conocerse la sanción a Camila, tuvo lugar la prueba de la semana. Esta vez se trató de un juego de bolos, pero con un aditamento particular: primero tenían que marearse con una soga colgada del techo y luego tenían que arrojar la pelota para derribar los bolos. Luego de que quedaran como finalistas Thiago, Nacho, Marcos, Agustín y Alexis, finalmente el ganador fue Thiago, quien ya cuenta en su haber varias pruebas como triunfador, por ende, como líder. Así, volverá a tener inmunidad, además de salvar a uno de los nominados en placa, llegado el momento.
Qué pasará entre él y Daniela –ahora rebautizada como “Venganiela”, luego de su reingreso– es todo un misterio. Por si fuera poco, parece haberse roto el último vínculo amistoso dentro de la casa: el de Alfa y Romina, luego de un fuerte encontronazo que tuvieron. Alfa ya había tenido cruces picantes con sus convivientes, sobre todo con las mujeres de la casa. Esta vez, él y Romina discutieron fuerte y a los gritos, después de que ella le recriminara no poder usar el baño porque él tardaba demasiado en la ducha.
Todo parece indicar que de ahora en más va a primar la conveniencia propia pensando en el premio mayor y no tanto en las afinidades humanas. Lo mejor, entonces, recién comienza.