Entrevista exclusiva

¿Hay un asesino en la sala...? llega al streaming

Paulo Kablan y Mauro Szeta se presentan de manera virtual con su exitoso show. En diálogo con diario Hoy, los periodistas contaron cómo se preparan y cuáles serán las novedades sobre las tablas.

Con periodistas, se especializaron en policiales y cubrieron los casos más resonantes del país. Hace unos años decidieron llevar esos hechos de la vida real al teatro y, aunque aclaran que su espectáculo no es para reírse, durante a­proximadamente dos horas mantienen cautivo a un público que juega a ser detective mientras se mantiene expectante de conocer el lado B, las anécdotas y los pormenores de los casos.

Primero lo hicieron con Digan la verdad... ¿quién fue?; luego llegó el turno de ¿Hay un asesino en la sala...? ye n épocas de pandemia los periodistas se reinventan. Llevan este último espectáculo al streaming para que el público pueda conocer los relatos criminales desde la comodidad de su casa.
En diálogo con diario Hoy, Mauro Szeta y Paulo Kablan cuentan cómo va a ser la cita que tendrá lugar este sábado 7 de noviembre a las 21.30.

—Antes de que comenzara la pandemia estaban por dar inicio a una temporada teatral que por obvias razones se canceló, ¿qué sienten de volver al ruedo?
—Mauro Szeta: Estamos muy contentos, porque además se suma el desafío de hacerlo para streaming donde la diferencia con show convencional es que el público no va a estar, y si bien parece una obviedad lo que digo, en nuestro espectáculo el público tiene un rol muy protagónico. En un segmento, nosotros vamos aportando pistas del caso y los espectadores debe adivinar quién es el criminal. En este caso, para que eso no se pierda, lo vamos a llevar a cabo a través del chat.
Paulo Kablan: Somos periodistas policiales y comenzamos hace tres años con otra obra, primero con dudas, pero ya encontramos un lugar en el que nos divertimos y la pasamos muy bien. Esta temporada teníamos todas las expectativas, pero quince días antes de la primera función se ordenó el aislamiento y terminó la temporada antes de comenzar. Esperamos que esta modalidad de streaming siga, no por nosotros que somos invitados momentáneos en este mundo del teatro, sino porque es una industria y hay mucha gente que vive de eso y necesita que se reactive.

—Paulo habló de que al comienzo lo hicieron con muchas dudas, ¿cómo seleccionaron los casos? Porque si bien ustedes pueden tenerlo muy naturalizado, la verdad es que es un tema peculiar y sensible.
—M.S.: Sí, ahí dejamos en claro siempre lo mismo: no es un show de entretenimiento, sino todo lo contrario. Contamos cuatro casos policiales, que uno o dos van rotando entre show y show, y en esta oportunidad vamos a incorporar uno nuevo. Son todos hechos de la vida real, pero contados con mucho respeto y desde el lado B, es decir, aquello que no llegás a contar en los medios convencionales como televisión, radio o gráfica, y que son situaciones insólitas, anecdóticas, que describen la precariedad de la investigación. Un poco está relacionado con contar los absurdos a los cuales han llegado las investigaciones por falta de preparación, de capacitación, y aquellos títulos que, pese a que eran mentira, se instalaron como verdades. Ahí no hay humor, ese tramo está hecho con referencia periodística estricta.
P.K.: Mauro cuenta los casos con mucho respeto pero no la crónica, sino el otro lado, lo que se creyó y no era cierto, lo complementario, la investigación, las cosas que son poco creíbles y que tienen un expediente de casos conocidos. Además hay un guion en donde lo que ves en el escenario es a dos periodistas de policiales transitando la vida diaria de nuestro laburo, que también tiene cosas divertidas y desopilantes… Historias que van a estar en el escenario.

—¿Con qué se va a encontrar el público el 7 de noviembre a las 21.30? ¿Qué nos pueden adelantar sobre los casos?
—M.S.: En estas últimas semanas definimos que ameritaba hablar del asesinato de Fernando Sosa, del que se está por cumplir un año. Es un homicidio con una característica de odio racial, donde mataron a un pibe por ser morocho y por no ser parte de una élite y lo atacaron de una forma salvaje. Me parece que describe lo peor que tenemos en la Argentina, la forma en que lo emboscaron, lo mataron a golpes, la cobardía de todo ese grupo criminal, esta cosa de patota de salir a grabar y jactarse de la paliza que le daban a otras víctimas. Es fuerte e interesante. Pero siempre todos los casos los tratamos con mucho respeto a la familia de la víctima.
P.K.: Y después otro caso que vamos a sobrevolar también es el de Ricardo Barreda, donde vamos a intentar leer lo que se dijo de la mente de un asesino despiadado y cómo muchas veces la justicia argentina no está a la altura porque el mayor femicida de la República Argentina murió libre este año y después de muchos años de estar libre, eso nos tiene que interpelar como sociedad también.

Los policiales en el espectáculo

—Anteriormente habían hecho con muchísimo éxitos Digan la verdad... ¿quién fue? y después pasaron a hacer ¿Hay un asesino en la sala...?, ¿cómo se gestaron esos dos espectáculos?
—M.S.: Ahí la diferencia conceptual de un show con otro es que, en el primero la idea surgió de una pregunta que nos hace la gente todo el tiempo en la calle y que es ‘che, ustedes que tienen la posta digan la verdad, ¿quién fue el asesino de fulano?’. Es decir, cómo es la presión que le meten al periodista de policiales. Incluso, vas a comer un asado con amigos y hasta ellos te preguntan quién fue (risas). De ahí salió el primer show. En ¿Hay un asesino en la sala...? estamos planteando dos cosas: la primera que este es un “show” (en términos del montaje en un escenario) mucho más destinado a hablar de los femicidios, de la violencia machista. Segundo, con la idea de que el asesino puede estar en cualquier lugar.

—¿Por qué creen que los policiales llaman tanto la atención?
—P.K.: A mí me gustan mucho lo que son los casos históricos y es oscilante eso, va variando según la época. Al principio del siglo XX era como ahora, de hecho los grandes escritores del momento estaban en las secciones policiales, después decayó y hace unos años, no sé cuál es la explicación técnica, la gente empezó a consumir muchos policiales otra vez. Sin embargo, si vos seguís la trama de la mayoría de las series que ves hoy en día en la televisión y en las plataformas digitales tienen un componente policial, así que es un fenómeno mundial el que se está dando en ese sentido.

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