La crisis de los 30, en una serie web platense

Natalia Maldini y Jorge Pinarello, del grupo teatral “Vuelve en julio”, protagonizan La obra de mi vida. La ficción contará con humor e irreverencia la cotidianeidad de un artista independiente

Se conocen desde hace más de quince años o, como dicen ellos, desde que eran “chiquitos”. Natalia Maldini y Jorge Pinarello son parte del grupo de teatro independiente local “Vuelve en julio”, que va a saltar a la pantalla chica con una serie web que consta de diez capítulos, llamada La obra de mi vida, basada en las experiencias que tuvieron a lo largo de estos años que llevan juntos.  

En el verano, se acopló la productora local Tangram Cine y filmaron el piloto. Este episodio será presentado al público en un evento que se realizará el sábado 14, en calle 10 entre 60 y 61 nº 1373, a partir de las 21. Además, estos artistas platenses se embarcaron en un financiamiento colectivo, por lo que están cerca de lograr su objetivo económico para ponerse a rodar los capítulos restantes y poder compartirlos a través de YouTube, en donde Pinarello se destaca desde hace años en clave de humor con Te lo resumo así nomás, un canal de esa plataforma que tiene 213.949 suscriptores y sus publicaciones se viralizan al instante de ser subidas. En una entrevista con este medio, los actores contaron de qué se trata La obra de mi vida.

—¿Cómo nació  La obra de mi vida?

Natalia Maldini:—Trabajamos juntos desde hace 15 años y nos conocemos desde chiquitos. Hace dos años yo estaba en una especie de crisis artística, enroscada en cuál era la obra de mi vida y pensaba cómo iba a trascender como artista, desde un lugar completamente egoísta y egocéntrico (risas). Pero me centré en eso y empecé a compartirlo con los demás: Estoy por cumplir 30 años, entrenando todos los días, tomando clases de teatro, ¿qué hago con todo esto? Lo hice desde un costado narcisista, y empezamos a hablar con Jorge, que venía trabajando con Te lo resumo así nomás en internet. 

Entonces apareció la idea de hacer una serie web. Escribimos diez capítulos basados en esta necesidad de esta chica que se llama Natalia, igual que yo, y su grupo de amigos que se llaman igual que los actores, como alter ego nuestros, con muchas situaciones que hemos vivido y que están exacerbadas para contarlas de una forma más divertida y llamativa. La obra de mi vida habla de esas crisis de los treintañeros con la cuestión profesional del artista independiente, de los que nos criamos en los años 90 y de cómo nos atravesaron la década menemista, Xuxa, el glamour  y el cocoliche. 

Jorge Pinarello:—Me pareció importante que fuera algo para internet. El teatro independiente es muy localista para que tenga llegada, lo ven quienes van al teatro y punto. Es difícil sin ser Midachi llegar a mucho público. La mejor forma de hacerlo es a través de internet.

—El episodio piloto estuvo en un festival en Manchester, ¿qué devolución tuvieron?

NM:—Nos enteramos de que había una convocatoria, mandamos el primer capítulo y quedamos seleccionados. Pero lo interesante fue enterarnos de que existía un festival para series que no estaban terminadas y que solo tenían su piloto. Lo proyectaron allá, pero no fue nadie de nosotros. Supimos que tuvo una mención especial, pero no tuvimos contacto íntimo para ver las reacciones de la gente.

JP:—Hay un momento del primer capítulo en que se habla de Pulp fiction de Quentin Tarantino, de El amor después del amor de Fito Páez y del gol de Maradona a los ingleses. No sabemos cómo les habrá caído eso a ellos (risas). No sabemos si se enojaron.

—Tanto en lo que Jorge hace con éxito en Te lo resumo así nomás como en este plan de La obra de mi vida, ¿por qué eligen el humor para contar historias?

JP:—El humor te da la posibilidad de contar algo áspero de una forma más liviana. Podrá ser un chiste, pero hay algo atrás, el mensaje llega más directo detrás del humor. Creo que a todos nos gusta reírnos, así que creo que es un medio de comunicación que está buenísimo.

NM:—A simple vista parece que la serie fuera humorística, pero después se va metiendo en lugares más oscuros. Incluso creo que mostramos la peor parte de cada uno desde el humor, pero igual son las zonas oscuras, que son las más interesantes. Creo que es un poco lo que nos identifica como generación. Por ejemplo, somos muy fanáticos de Bojack Horseman (una serie de Netflix sobre un caballo exactor caído en desgracia). 

JP:—Exacto. Esa es una historia súper trágica, pero contada desde el humor.

NM:—Con todo el respeto, porque no le llegamos ni a los tobillos (risas), pero tiene puntos en común porque habla de un actor frustrado.

—¿Por qué eligieron el financiamiento colectivo?

JP:—Es una forma de seguir apoyando el arte porque, además de poner plata, también se puede colaborar compartiéndolo o hablándole a la gente sobre el proyecto.

NM:—Nos contactaron músicos, diseñadores y sonidistas para ver qué necesitábamos. El flyer, por ejemplo, lo está haciendo gratis un diseñador.

JP:—Eso está buenísimo. Nos decían: No tengo plata pero sé dibujar, cualquier cosa contás conmigo.

NM:—Es un proyecto en el que van a participar alrededor de 60 actores de La Plata, un equipo técnico de 25 personas, los músicos y la gente que se va sumando. Siento que ya es un proyecto masivo, que dejó de ser mi crisis de 30 para convertirse en algo que se pudieron apropiar otros. 

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