Leandro Tolchinsky: “La cámara se iba adaptando a lo que sucedía”

La ópera prima de Leandro Tolchinsky gira sobre el proceso, además de recuperar a un grupo único en el teatro argentino.

El Escuadrón Volante, un grupo de teatro de varieté que supo hacer la maravillosa La tragedia de la familia Rampante, se propone a realizar una obra con un director externo, y a partir de ahí todo cobra otro sentido. La ópera prima de Leandro Tolchinsky gira sobre el proceso, además de recuperar a un grupo único en el teatro argentino. Con él hablamos.

—¿Cómo fue para vos pasar de la edición a la dirección por primera vez?

—No estoy seguro aún cuál fue el momento de pasar de la edición a la dirección, si cuando empecé a grabar los ensayos o si sucedió en la postproducción. Yo siento que fue más en esta segunda instancia, ya con el material registrado. En ese sentido me interesa más la figura de realizador integral que la de director, lo siento más así.

—¿Por qué decidiste que tu primer proyecto iba a ser sobre el escuadrón y la familia?

—Yo creo que fue más bien un hallazgo que una decisión. Mi idea era registrar el proceso de adaptación de Ubú Rey porque me interesaba la patafísica. El escuadrón y la familia fue apareciendo durante los ensayos, y la terminé de encontrar cuando fui viendo el material de archivo del grupo, las funciones grabadas de distintas presentaciones.

—Rodaste en varias etapas, ¿en algún momento pensaste en que nunca ibas a concluirlo?

—Varias veces. Cuando terminé de grabar la primera vez, sobre todo. Cuando volví a grabar no estaba trabajando en el proyecto, lo tenía medio abandonado. El montaje me costó mucho también.

—¿El grupo vio la película?, ¿te dejaron filmar sin condiciones?

—Los fui llamando desde los primeros armados, medio entusiasmado porque empezaba a encontrar algo y medio inseguro sobre el interés que podría generar eso. También cuando tuve un corte ya cerrado hicimos un visionado grupal. Durante el rodaje acompañé al grupo en prácticamente todos los ensayos. No había momentos específicos en los que tuvieran que interactuar con la cámara o algo así, sino que la cámara se iba adaptando a lo que sucedía, acompañando el proceso.

—¿Expectativas con el estreno?

—Estoy contento de que está llegando a la gente que fue parte de ese proceso y siento que hay bastante entusiasmo con el documental. Yo creo que es la historia de un grupo puntual, pero que cualquiera que haya pasado por una producción independiente puede identificarse.

—¿Estás trabajando en un nuevo proyecto?

—Estoy terminando mi segundo documental llamado Yo soy Mika! El documental acompaña a Mika de Frankfurt durante la grabación de su primer disco y el lanzamiento de su carrera solista.

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