Marcela Feudale: “ShowMatch ha sido un éxito siempre”

Tras 25 años de trabajo junto con Marcelo Tinelli, la locutora se expresó sobre su extensa carrera, la participación en el Bailando 2016 y los conflictos mediáticos de la TV actual

Con una voz grave y un lenguaje exquisito, Marcela Feudale transitó un intenso recorrido laboral. Reconocida por su histórica participación en las producciones de Ideas del Sur, tiene en su haber dos títulos universitarios: profesora de Historia y locutora nacional. Desde hace unos años, también se animó a conducir y participar como panelista en algunos magazines de la tarde. 

La Enana, como la apodaron sus compañeros de trabajo, a sus 50 se animó a algunos cambios estéticos. De la mano de su cirujano amigo, se operó las lolas, retocó su nariz e hizo desaparecer las bolsas de sus ojos. 

En una entrevista íntima con este medio, Feudale habló sobre las peleas entre los integrantes del certamen de baile, las ganas de escribir un libro, la violencia de género, y la desigualdad entre el hombre y la mujer.

La mujer del suceso televisivo

-Hace más de dos décadas que integrás el mismo equipo de trabajo. Al inicio de cada año, ¿te planteás si será el último?

—No, porque sé que es un trabajo estable y me gusta hacerlo. Conozco tanto las necesidades de Marcelo como las mías, entonces todo es charlable y discutible.Cuando se conforma un equipo que funciona como un resorte, es muy difícil que se rompa. Es como dice una vieja frase: Un éxito no se toca y ShowMatch ha sido un éxito siempre, entonces ¿para qué tocarlo? 

—Fuiste criticada por algunos participantes del Bailando ¿Te molesta que opinen y luego se retracten de sus declaraciones? ¿Creés que es una estrategia de prensa?

—Me sorprende cuando la gente habla y en la práctica hace otra cosa. Uno tiene que ser cuidadoso cuando se refiere a un programa, más si después va a comer gracias a ese trabajo. Eso pasó con Ernestina Pais, a quien quiero muchísimo, pero hay que ser consecuente con lo que uno hace. Si criticás un producto, después no podés incorporarte. Me parece bien que, si a ella le sirve, hable de esa forma, pero nosotros la pasamos muy mal con todo lo que se ha dicho del programa.

—¿Cómo son tus días cuando no trabajás?

—En este tiempo decidí que tenía que parar un poco.  Hasta el año pasado, estaba en dos programas diarios de televisión como Infama y ShowMatch, y además hacía radio. Ahora tengo menos ingresos, pero gané en tiempos de ocio y tranquilidad. Mis fines de semana son más pacíficos, los aprovecho para descansar, salir con amigos, ver a la familia y tener algunos ratos para mí. 

Tengo ganas de escribir un libro, aunque no me decido por el tema ni el formato. Solo sé que tiene que ser algo que me guste, me represente sin caer en lo autobiográfico. Pensé en hacer algo con relación al género femenino, aunque también debo ver la cantidad de bibliografía que ya hay al respecto. Seguro va a ser un tema que me identifique. 

—Las cuestiones de género se instalaron en los medios y en ShowMatch participan famosos que protagonizaron episodios violentos. ¿Cuál es tu mirada sobre el tema?

—Sobre el caso de Fernando Carrillo no sé mucho. En su momento hubo una denuncia, estuvo detenido un año y cumplió su pena. Él dice que no es culpable y más no puedo decir.

Después, a Bárbara Vélez y Fede Bal los conozco, pero jamás diría si uno miente o es a la inversa. Me parece que está bien manejado en las manos de la Justicia. Además, son dos jóvenes pasionales, que han tenido una vida acalorada con sus respectivas familias y eso los hace comprender el amor como algo intenso y violento. Creo que los dos tienen que revisar su situación, porque lo que cuentan es terrible, y si mintieran también sería terrible. Es una situación controversial y difícil como para ponerse de un lado o del otro. Lo que cuenta cada uno es fatal, por suerte se separaron a tiempo, porque si sus declaraciones son reales podrían haber terminado como esos casos que leemos en los diarios. 

Durante mucho tiempo, muchos años, en el tipo de sociedad que teníamos, las mujeres concebíamos como natural que un tipo te dijera una barbaridad subida de tono o te diera un chirlo en la cola. Era “normal” y parte de una relación laboral. ¡Es terrible! No lo digo en broma. Nadie lo tomaba como una forma de acoso, pero por suerte en la actualidad existe esa figura jurídica. Entonces, el que no se la banca, puede denunciar esta situación y me parece que está bien.

La relación entre un hombre y una mujer tiene que ser de igual a igual. Lo cual no implica que no exista acoso entre hombres o entre mujeres. Hay que revisar muchísimas cosas en las relaciones laborales, pero es un avance. 

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