Aerosmith hizo delirar a la ciudad en una inolvidable fiesta

La agrupación liderada por Steven Tyler desembarcó en suelo platense y alucinó a más de 35.000 fanáticos que vibraron en el Único. El cantante demostró tener su registro de voz intacto. Si fue en verdad la despedida, se retiraron de los escenarios de nuestro país por la puerta grande

Caracterizada como una banda que capta diversas generaciones, Aerosmith sabe cómo reinventarse, atraer faná- ticos y caminar por la delgada línea que existe entre el rock más visceral y el pop comercial.

Ayer, la agrupación conformada por Steven Tyler, Joe Perry, Joey Kramer, Tom Hamilton y  Brad Whitford, hizo justamente lo que miles de fanáticos esperaban: desplegó todo su magnetismo y sorprendió con esos estupendos hits que vienen logrando desde 1970, año en que comenzó a hacer carrera en el mundo de la música.

Desde un imponente escenario montado en el Estadio Único de La Plata, y tras su paso por Córdoba el miércoles, “los chicos malos de Boston” brindaron un increíble show en la ciudad de las diagonales, que forma parte de la gira Rock N' Roll Rumble-Aerosmith Style 2016, la que se cree será la última de la agrupación y que comenzó su tramo latinoamericano en Bogotá.

Pasadas las 22, Steven y compa- ñía salieron a escena. “¿Están listos, Buenos Aires?”, aulló el frontman enfundado en un traje negro con brillos, y los primeros acordes de Back in saddle again despertaron los gritos del público argentino, ese que las bandas extranjeras quieren y esperan por su efusividad. Luego le llegó el turno a Love in an elevator del disco Pump. El set list de temas continuó con los clásicos Cryin’, en el que el vocalista tocó la armónica, luego Jaded y Crazy.

“Hola mis amigos, tengan cuidado los de la valla, hay unos locos acá adelante”, dijo Tyler antes de Last child. La gente se encendió cuando Joe Perry empezó a tocar los primeros riffs de Livin’ on the edge. El cantante, que fue un verdadero showman, en un momento le sacó el celular a un fanático y empezó a filmar desde el escenario. Rats in the cellar, Dude (Looks like a lady), Same old song and dance, Chip away the stone, Rag doll y Stop messin’ around fueron pasando, y su voz se mostró intacta, aún en los alaridos más estridentes.

Hubo una propuesta de casamiento en el escenario, y el dueño de la noche dijo: “Todo el mundo está enamorado, love is in the air”, y empezaron a tocar I don’t wanna miss a thing.

Hubo tiempo para un cover de The Beatles, Come together, y las últimas dos canciones antes de los bises: Walk this way y Train kept a rollin’. Al volver al escenario entregaron dos temas más, Dream on, y Sweet emotion. El público que asistió al Ciudad de La Plata se retiró más que satisfecho con tanto rock.

“El adiós podría durar entre dos años y una eternidad”

Desde que trascendiera la realización de esta gira, y Steven Tyler confirmara que se trataba de una despedida de los escenarios, muchos fueron los que especularon con la posibilidad de que fuera una treta publicitaria. Sin embargo, los faná- ticos más acérrimos no se quedaron con los brazos cruzados y de forma inmediata corrieron a sacar sus tickets.

Durante una entrevista para promocionar la salida de su primer disco solista, We're all somebody from somewhere, Tyler aseguró: “Amo esta banda, realmente la amo, y quiero aclarar cualquier pensamiento que cualquiera tenga al respecto. Vamos a hacer una gira de despedida solo porque sentimos que es el momento”, destacó el cantante.

Al mismo tiempo, no confirmó la separación de la banda y bromeó con la posibilidad de extender dicho tour durante varios años, alternando así los compromisos solistas de cada miembro.

“En 2017, saldremos con Aerosmith. Probablemente, se tratará de nuestro tour de despedida. Hay solo dos bandas que aún están integradas por sus miembros originales: nosotros y los Rolling Stones. Y estoy sumamente agradecido de que sea así”, había dicho Tyler a la revista Rolling Stone el pasado mes de abril.

Cabe destacar que confirmaron su participación en el festival Rock in Rio que se realizará en septiembre de 2017. Estando tan cerca, ¿volverán a pisar suelo argentino?.

“Los chicos malos de Boston”

Aerosmith es una pieza viviente de la historia de la música americana, habiendo vendido más de 150 millones de álbumes alrededor del mundo, y siendo instalados en el salón de la fama del rock and roll.

Desde 1970 a la fecha, la banda de Boston se encargó de construir una carrera que, pese a sus altibajos, los llevó a formar parte de la elite, al ser catalogada como uno de los más grandes grupos de música.

Después de establecer el elenco estable de su formación en 1971 (Steven Tyler en voz, Joe Perry y Brad Whitford en guitarras, el bajista Tom Hamilton y el baterista Joey Kramer), Aeromisth debutó con su LP homónimo en 1973 y, aunque estuvo lejos de ser un éxito, cosechó dos de los primeros hits de su carrera: Dream on y Mama Kin.

Los 70 continuarían en escalada aunque la década siguiente sería la más complicada de la banda. Las adicciones y las peleas entre sus dos líderes desgastaron a la agrupación.

Entre dimes y diretes, Aerosmith encontraría nuevamente el camino junto al grupo de rap Run DMC que regrabó Walk this way e invitó a Tyler y Perry a sumarse al experimento. Con una nueva generación redescubriéndolos, los 90 trascurrieron entre el apogeo de dulces y pegadizas melodías Amazing, Hole in my soul, y la balada por excelencia I dont wanna miss a thing, que acompañó a la película Armagedon. El nuevo milenio los recibió con un impasse creativo acentuado por la mala recepción de Nine lives y de Just push play, de 2001. Luego de abocarse a proyectos solistas, la banda regresó con Music from another dimension (2012), su última placa.